Villalar hasta ahora podía presumir de tener por alcalde a una personalidad excepcional, de las que raramente surgen en un ambiente rural y que difícilmente permanecen o vuelven a él si algún día lo abandonaron. Además de capacidad y dotes para gobernar tenia la cualidad de mandar, imprescindible para un alcalde de pueblo y posible motivo de desgaste electoral a pesar del cual ha mandado a varias generaciones.
Ahora está Pablo, en lo personal es excepcional; en lo profesional le presentaron como un diamante en bruto; no hay nada que objetarle, pero la categoría y sobre todo el mando lo tiene que demostrar. Le han votado los socialistas de siempre, como tiene que ser; le han votado otros que no lo son pero que sinceramente creen en él, algo muy noble; y le habrán votado también algunos para castigar al que no atendió sus intereses particulares en detrimento de los generales.
Enhorabuena Pablo, hazlo muy bien. Y si algún día tienes que caer por el voto de estos últimos, no te pese, será por que has sido un buen alcalde.
Ahora está Pablo, en lo personal es excepcional; en lo profesional le presentaron como un diamante en bruto; no hay nada que objetarle, pero la categoría y sobre todo el mando lo tiene que demostrar. Le han votado los socialistas de siempre, como tiene que ser; le han votado otros que no lo son pero que sinceramente creen en él, algo muy noble; y le habrán votado también algunos para castigar al que no atendió sus intereses particulares en detrimento de los generales.
Enhorabuena Pablo, hazlo muy bien. Y si algún día tienes que caer por el voto de estos últimos, no te pese, será por que has sido un buen alcalde.