Bueno, pues eso, sólamente un saludo a todos los que estáis allí y a los que os acordáis de él.
Yo estuve de pasada hace unos meses, con ocasión de una carrera atlética que había en Mota y de de camino fui a villalbarba a saluda a la familia de mi padre, Jesús el de la Marciala.
Aún recuerdo cuando yo era crío y llegábamos al pueblo, en el coche de línea de la Regional con los primos Isidro y ¿Evelio?, y estaba mi abuela marciala a la puerta de casa sentada en una silla.
Luego nos íbamos con con los primos de mi padre y las ovejas a la Cuesta Redonda
para dar un paseo y respirar.
No se si el casino sigue abierto, como ahora el bar está en las escuelas.
Yo estuve en esas escuelas unos meses, con todos los críos juntos sin distinción de curso.
En fin, que me acuerdo mucho de Villalbarba, aunque no vayamos mucho.
También me sumo a lo de la base para platillos, mejor que el cementerio ese nuclear. Es una pena que estando tan bien comunicado el pueblo, esté tan lejos de tantas cosas.
Seguro que Gabriel, con el que estuve hablando un poco en Mota, sabrá aprovechar cualquier iniciativa que pueda surgir.
Un abrazo a todos y en especial a la familia que me queda allí, Lidia, Cipriano y Enedino, además otros que ya recuerdo algo menos pero que también son familia.
Yo estuve de pasada hace unos meses, con ocasión de una carrera atlética que había en Mota y de de camino fui a villalbarba a saluda a la familia de mi padre, Jesús el de la Marciala.
Aún recuerdo cuando yo era crío y llegábamos al pueblo, en el coche de línea de la Regional con los primos Isidro y ¿Evelio?, y estaba mi abuela marciala a la puerta de casa sentada en una silla.
Luego nos íbamos con con los primos de mi padre y las ovejas a la Cuesta Redonda
para dar un paseo y respirar.
No se si el casino sigue abierto, como ahora el bar está en las escuelas.
Yo estuve en esas escuelas unos meses, con todos los críos juntos sin distinción de curso.
En fin, que me acuerdo mucho de Villalbarba, aunque no vayamos mucho.
También me sumo a lo de la base para platillos, mejor que el cementerio ese nuclear. Es una pena que estando tan bien comunicado el pueblo, esté tan lejos de tantas cosas.
Seguro que Gabriel, con el que estuve hablando un poco en Mota, sabrá aprovechar cualquier iniciativa que pueda surgir.
Un abrazo a todos y en especial a la familia que me queda allí, Lidia, Cipriano y Enedino, además otros que ya recuerdo algo menos pero que también son familia.