Villalón está situada a 65 kilómetros de Valladolid, al norte de la provincia, en plena llanura de Campos. Aquí donde las medidas superficiales de la tierra se llaman iguada, cobrada, hemina, celemín, carga, yera, estadal, aranzada, y cuya equivalencia con el sistema métrico decimal no resulta fácil elucidar. La distancia del horizonte siempre es la misma: el infinito. El sol, rey señor de este espacio, se apresura a dorar las argayas de los trigos y preside, omnipotente, la siesta de todos los veranos.
Villalón y las villas de Mayorga, Bolaños, Villafrechós y Castromonte nacen con el páramo, descendido allá por la carretera 601 adelante y adentran al viajero en todito el corazón de la estepa castellana.

Su plaza porticada es del más puro estilo castellano, y las huellas de su histórico pasado se conservan en monumentos tan importantes como la iglesia de San Miguel, del siglo XIII; la de San Juan, de estilo gótico-mudéjar, o el famoso "Rollo", pináculo del más depurado gótico florido y el más importante de toda Castilla. Ni el de Mayorga, altivo y solitario, ni el sobrio de Bolaños, ni siquiera el de Aguilar, pueden comparársele.
El rollo de Villalón, contemporáneo de los Reyes Católicos, es una filigrana de piedra gótica, con sus gárgolas y medallones renacentistas. Tiene la calidad de la más bella aguja catedralicia (recuerda a la de Burgos) y semeja más a una pieza de orfebrería que a una obra de arquitectura.
En Castilla, el rollo ha sido siempre expresión de señorío, distintivo de la villa e incluso, a veces, símbolo de justicia al servir de picota, como en el caso del de Villalar, cuyos restos se conservan en el domicilio particular de un vecino del pueblo.
En dicha plaza conocida por la del Rollo, se ubica también una escultura en bronce dedicada a "La mujer de Tierra de Campos" representada en la figura de la Quesera. Es obra del escultor vallisoletano Jesús Trapote y fue inaugurada en el año 1998.
La Plaza Mayor y su adyacente, la porticada calle de la Rúa, constituyen el corazón y la arteria principal de la villa. La Plaza está presidida por la iglesia Parroquial de San Miguel, templo en el que se mezclan épocas y estilos, ya que para algo comenzó a construirse en el siglo XIII y la terminaron en el XVIII. Su interior alberga una de las primeras obras conocidas de Juni: la estatua yacente del canónigo Diego González del Barco, allí enterrado. La figura del sacerdote está hecha con tal realismo que la faz del cadáver da la sensación de amarillo cuerpo muerto; su cabeza descansa sobre una almohada y apoya los pies en el lomo de un lebrel.
Otros monumentos importantes son la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XV, la de San Pedro y el Hospital de San Roque, de estilo gótico, construido gracias a la generosa aportación del Conde de Benavente.
A unos tres kilómetros se encuentra la ermita de Fuentes, en donde, al parecer, existió un antiguo poblamiento. Allí se venera a la patrona de Villalón.

Sus fiestas patronales son por San Juan y San Pedro, del 23 al 29 de junio. Estas fechas, en el umbral de la cosecha, se celebran con gran ferial. Las otras, las de la Virgen de Fuentes, son las de la romería, allá cuando el verano se despide. Entonces, los romeros, a pie o en carros engalanados, se dirigen al despoblado y bailan y celebran a la Virgen como suelen por estas tierras. Para completar el cuadro, y como buenos agricultores, los de Villalón celebran también a San Isidro. Entonces la Hermandad se reúne en procesión y se lanzan cohetes y se traen dulzaineros y se oye un sermón, mitad religioso, mitad profano, cantando las excelencias del Santo.

Los sábados de todo el año, se celebra Mercado grande en la Plaza y eso nada menos que desde los tiempos de Fernando III el Santo, que concedió los permisos un 10 de octubre de 1294.
Hoy, aunque ya no son lo que eran, conservan su renombre entre los más afamados de la región: León, La Bañeza, Benavente, Arévalo y Medina. A este mercado solían llegarse no sólo gentes del partido, sino tambilén de más allá del partido y de las otras provincias. Ese día partían de Villalón los cargamentos de queso, famoso en toda España por su suavidad y pureza.

La Villa de Alón, la antigua Sepontia Parámica, citada ya por Ptolomeo, es una ciudad de origen antiguo, como acreditan los restos de su muralla y otros vestigios encontrados en sus alrededores.
Fernando III el Santo supo honrarla, concediéndole mercado, y los Reyes Católicos, fechando éste antes del de Medina, para evitar coincidencias.
Años más tarde, el pueblo de Villalón, sus vecinos y Concejo, alzaron pendón por las Comunidades de Castilla. Desarboladas las Comunidades y ejecutados sus caudillos, la villa pierde su influencia en favor de la Imperial Medina de Rioseco. Ni siquiera la carta que al Concejo hizo llegar doña María de Padilla desde Toledo, alabando el valor de su gente, remedió en mucho el desconsuelo del pueblo.
Hasta entonces, Villalón había sido una villa populosa y rica, con fábrica de pieles, de espadas, de cola y otros productos. Tenía molinos de aceite y gozaba del privilegio de que todos los pueblos en diez leguas a la redonda, contribuían obligatoriamente a la reparación de su empedrado.
Hasta los mendigos estaban contentos: En San Francisco dan caldo / y en Santo Domingo pan / en la Victoria un ochavo / ¿Quién nos manda trabajar?
Hoy ya no quedan mendigos en Villalón y el pueblo, jóvenes y viejos, codo con codo, luchan para evitar su despoblación y conservar su merecido nombre.
ANECDOTA.- Villalón fue siempre pueblo de buenos mercaderes. Algunos compraban los géneros en Portugal para luego venderlos por toda España. Con este motivo, y a mediados del siglo pasado, se produjo un incidente con los carabineros encargados del contrabando. Los carabineros fueron abucheados y se pidieron refuerzos. El capitán general de Valladolid tomó la villa, y todas las mercancías requisadas se quemaron en la plaza. En aquella ocasión, parece ser que el capitán general, que se apellidaba Manso, dio una bofetada a Pedro Criado, alcalde del pueblo.

VILLALON DE CAMPOS: v. con ayunt. y estafeta de correos, cab. del part. jud. de su nombre, en la prov., aud. terr. y c. g. de Valladolid (10 leg.), dióc. de León (12). SIT. en una espaciosa llanura, con libre ventilación y CLIMA frío, las enfermedades más comunes son pulmonías y dolores de costado: tiene 1,300 CASAS, muchas de ellas de hermosa perspectiva y sólida construcción, distribuidas en varias calles y plazas, en una de las que se eleva un elegante y magnifico rollo, de gran nombradía en el país y fuera de él; un hermoso hospital de construcción gótica, edificado a expensas del conde de Benavente; 3 escuelas de instrucción primaria, una pública dotada con 9 rs. diarios, y dos privadas, regulándose la concurrencia de las 3 en 540 alumnos 2 particulares de niñas, frecuentadas por 200 discípulos; 3 igl. parr., San Miguel, hermoso edificio de orden gótico, servida por un cura párroco y un cabildo de beneficiados; San Juan y San Pedro servidas cada una por su respectivo cura y sacristán; un conv. que fue de victorios y en el día está destinado a cuartel; otro que fue de dominicos y se ha habilitado para posada con toda comodidad, se han hecho dos cómodas casas de habitación y una hermosa sala de audiencia para el tribunal, con todas sus dependencias; hubo otro de franciscanos, que habiendo pasado a propiedad particular en 1840, ha sido demolido: confina el TÉRM. con los de Bastillo, Villanueva, Víllafrades, Cuenca y Fontihoyuelo; dentro de él se encuentran 12 fuentes de abundantes y buenas aguas, y las ermitas de Fuentes y Villacilda: el TERRENO es fuerte y de buena calidad, CAMINOS: los que dirigen a los pueblos limítrofes, CORREO: se recibe en su estafeta los domingos, martes y viernes por un conductor que lo trae de la adm. de Rioseco, y sale en los mismos días. PROD.: cereales y legumbres, vino v buenos pastos, con los que se mantiene ganado lanar y mular; hay caza de liebres, perdices y palomas, IND.: la agrícola, 8 fáb. de curtidos, 2 de tejidos de trenzaderas, 6 de chocolate, 5 molinos de aceite de linaza, 3 harineros de viento, 4 tintes, cererías, confiterías, ebanistas, carpinteros, carreteros, tejedores de lana, lino y cáñamo, cerrajeros, vidrieros, albañiles, tejeros, sastres, plateros y zapateros, algunos vec. se dedican a le arriería y otros a la elaboración de los exquisitos quesos, que tanta fama llevan en Madrid y otros puntos. COMERCIO: exportación del sobrante de frutos, quesos y demás productos de la ind. e importación de los art. que faltan; hay varias tiendas y puestos ambulantes de ropas, quincalla, comestibles y otros géneros; los sábados de todas las semanas se celebra mercado y una feria anual que principia el 23 de junio; el tráfico lo constituyen los ganados lanar, mular y caballar, géneros ultramarinos y coloniales, paños y toda clase de ro ropas, curtidos, maderas, quincalla y otros art., entre ellos toda clase de comestibles, POBL.: 1,130 vec, 4,674 alm. CAP. PROD.: 19.916,820 rs. IMP.: 1.974,676.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1845.

Aquí la historia parece que ha puesto una tienda con multitud de monumentos y joyas artísticas conservadas primorosamente al amor de las tradiciones: Medina y sus templos, Villalón y su maravilloso "Rollo", Mayorga y las fiestas del "Víctor", de antiquísimo origen... y más.
Para terminar, un consejo: no se pierdan las almendras garrapiñadas de Villafrechós. Caso de empacho, en Castromonte tendrán mucho gusto en arreglárselo: le invitan a un sorbito de sus maravillosas aguas medicinales, y a correr.