Estos fríos heladores que atraviesan Villalón, deben ser tan soñadores que nos dejan su lección. Vienen marcando la noche si dar una explicación, haciendo su mal derroche de heladas sin solución... En la tierra castellana donde se precisa amor, el frío por la mañana siempre deja confusión... Villalón lo va pensando entre hielos de pasión, el campo se va pasmando mientras busca salvación... G X Cantalapiedra.