Las mayores añoranzas y los recuerdos que guardo en mi interior pertenecen a este pueblo. ¡Que pena me dió cuando tuve que salir de él a buscarme la vida! Donde el entonces párroco que me tocó en mi niñez llamado D. Adriano Sáenz Delgado, me preparó para recibir la primera comunión y también las primeras letras aprendidas de la mano del maestro D. Edilberto Zan. No me cansaría de hablar del pueblo donde comencé a dar mis primeros pasos. Recuerdos a todos los habitantes que en estos momentos tenga la localidad y un saludo cordial de R. Jimeno.