Las peleas en las fiestas de los pueblos han existido siempre. Siempre se ha bebido y siempre se ha saltado por cualquier tontería ante un rival, calificado así por ser del pueblo de al lado, del equipo de fútbol contrario, o porque nos parece que ha mirado mal o ha dicho lo que no debe a la que queremos que sea nuestra novia.
La diferencia sobre lo que ocurre hoy es la crueldad de las agresiones. Antes se resolvían estas peleas de jóvenes con un par de puñetazos y tres empujones. Hoy hay lesionados graves. Por lo demás son lo de siempre: alcohol y exceso de orgullo.
Y al día siguiente, antaño y ahora, las versiones sobre lo ocurrido son irreconciliables. Siempre empezaron los otros y siempre tuvimos que responder sin caber mas remedio que la violencia ante alguien que el día anterior comió en nuestra peña, compartió trabajo con nuestro hermano, o estuvo en la última boda del pueblo a nuestro lado porque su madre y nuestro padre son primos carnales.
¿A donde creéis que va llevaros esta situación?. Cualquier juez repartirá las culpas y no creerá ninguna de las versiones. TODOS saldréis perjudicados. Mas dolidos todavía.
Y Villanueva de San Mancio será un lugar donde crecerá el odio entre paisanos, entre vecinos, entre parientes. Perderéis la emoción de juntaros en vuestras peñas con el orgullo sano de ser de vuestro hermoso pueblo, de quereros y respetaros, de saber divertiros como nadie.
Tan solo cabe que os pidáis perdón unos a otros. La violencia lo pervierte todo y es imposible saber quien tiene que pedirlo primero, pero pueden buscarse soluciones si tenéis voluntad.
Cuanto más os enzarcéis en dar versiones de lo ocurrido será peor. Solo cabe retirar las denuncias y reconciliaros por vuestro bien, el de vuestras familias y el de vuestro pueblo. Los juzgados no van a reponeros nada de lo que hayáis perdido y el dinero que quede de las indemnizaciones tras pagar a los abogados no os dará para muchas alegrías.
Sin embargo, arrastraréis muchas penas por mucho tiempo. Pensad en lo que opináis sobre las guerras. Esta sí que la podéis parar.
Por Villanueva de San Mancio y su buena gente.
La diferencia sobre lo que ocurre hoy es la crueldad de las agresiones. Antes se resolvían estas peleas de jóvenes con un par de puñetazos y tres empujones. Hoy hay lesionados graves. Por lo demás son lo de siempre: alcohol y exceso de orgullo.
Y al día siguiente, antaño y ahora, las versiones sobre lo ocurrido son irreconciliables. Siempre empezaron los otros y siempre tuvimos que responder sin caber mas remedio que la violencia ante alguien que el día anterior comió en nuestra peña, compartió trabajo con nuestro hermano, o estuvo en la última boda del pueblo a nuestro lado porque su madre y nuestro padre son primos carnales.
¿A donde creéis que va llevaros esta situación?. Cualquier juez repartirá las culpas y no creerá ninguna de las versiones. TODOS saldréis perjudicados. Mas dolidos todavía.
Y Villanueva de San Mancio será un lugar donde crecerá el odio entre paisanos, entre vecinos, entre parientes. Perderéis la emoción de juntaros en vuestras peñas con el orgullo sano de ser de vuestro hermoso pueblo, de quereros y respetaros, de saber divertiros como nadie.
Tan solo cabe que os pidáis perdón unos a otros. La violencia lo pervierte todo y es imposible saber quien tiene que pedirlo primero, pero pueden buscarse soluciones si tenéis voluntad.
Cuanto más os enzarcéis en dar versiones de lo ocurrido será peor. Solo cabe retirar las denuncias y reconciliaros por vuestro bien, el de vuestras familias y el de vuestro pueblo. Los juzgados no van a reponeros nada de lo que hayáis perdido y el dinero que quede de las indemnizaciones tras pagar a los abogados no os dará para muchas alegrías.
Sin embargo, arrastraréis muchas penas por mucho tiempo. Pensad en lo que opináis sobre las guerras. Esta sí que la podéis parar.
Por Villanueva de San Mancio y su buena gente.