El nombre correcto es Justa Francos Gutiérrez-Calderón, que dejó parte de su herencia para fundar una residencia de ancianos que está en pleno funcionamiento.
Otro de los hijos de Villavicencio perteneciente a esa
familia fue un ilustrado, cercano a Carlos III, el arzobispo de
Guatemala Cayetano Francos y Monroy.
Vamos, que nada que ver con Don Francisco.