Estos dias ha llovido, el
agua empieza ya a correr en abundancia por el antiguo cauce en la Ribera; hojala reciba la suficiente este
invierno, como para que desparezca el boldre acumulado, y resplandezca de nuevo el Castron, al menos en ese tramo.
Espero con impacienciencia la
primavera, para poder recorrer entre
flores y cantos de pajaros el nuevo entorno.
No me canso de repetir lo mucho que me gusta la obra de restauración, trataré de poner
fotos cuando llegue la ocasión, para que los que estan
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