No era en realidad una propuesta, sino una forma particular de ver ese medio de transporte... pero si te animas.... ¡primero, habría q agenciar al animalito y después trazar el itinerario.
Pálpate.., tiéntate las carnes, y si no las tienes muy magras, a horcajadas yo te subo a mi espalda…, con la única condición, claro está, de que ese día, de mañana, te calces una falda.