Francisco: Me has trasladado a varias décadas anteriores. ¡Santo cielo! ¡Qué mayor se hace uno!
Recuerdo con especial cariño mis años en la escuela de Aguilar y cómo no, a un personaje de nombre Isidro, Don Isidro, nuestro maestro. Sí, ya sé que algunas uñas..., que algunas piernas..., que si la regla, que si la vara de negrillo, sí, pero también sé de sus enseñanzas: ríos, montes, cuentas, dictados (siempre El Quijote), respeto, educación, repito: educación. Suspiro profundamente. Siento nostalgia de aquellos tiempos, por todas esas cosas que tú, como siempre, tan bien has expuesto... Paco: así, para tí y para mí, que no se entere nadie, ¿no ves alguna forma de que uno se vuelva a hacer niño...?
Causa cierto estupor, auqnue mya no incredulidad, que cuestiones básicas, elementales... los estudiantes, y lo que es más triste, aspirantes a maestro, las ignoren. Todavía diría con bastante acierto todos los ríos de Europa, aprendidos en la época de ese buen maestro: Don Isidro.
Saludos.
Recuerdo con especial cariño mis años en la escuela de Aguilar y cómo no, a un personaje de nombre Isidro, Don Isidro, nuestro maestro. Sí, ya sé que algunas uñas..., que algunas piernas..., que si la regla, que si la vara de negrillo, sí, pero también sé de sus enseñanzas: ríos, montes, cuentas, dictados (siempre El Quijote), respeto, educación, repito: educación. Suspiro profundamente. Siento nostalgia de aquellos tiempos, por todas esas cosas que tú, como siempre, tan bien has expuesto... Paco: así, para tí y para mí, que no se entere nadie, ¿no ves alguna forma de que uno se vuelva a hacer niño...?
Causa cierto estupor, auqnue mya no incredulidad, que cuestiones básicas, elementales... los estudiantes, y lo que es más triste, aspirantes a maestro, las ignoren. Todavía diría con bastante acierto todos los ríos de Europa, aprendidos en la época de ese buen maestro: Don Isidro.
Saludos.