La villa fue fortificada por los templarios que se establecieron por estas tierras desde principios del siglo XII hasta principios del XIV. De esta fortificación sólo han llegado hasta nuestros días unos restos de la pared de la muralla y cuatro cubos: Torreón del Reloj: Es el más representativo de todos ellos y se ha convertido en el emblema del pueblo. Recibe ese nombre porque se le dio altura y se ubicó en él el reloj del pueblo con un mecanismo del siglo XIX. Torreón El Trincherón: Situado en... Es de lo poco que queda de lo que fue una fortaleza de la Orden del Temple; torreón al que en épocas más próximas se le ha dado altura y colocado el reloj y la campana en su tejado. En sus proximidades, queda un cubo de la muralla y no he podido apreciar mucho más de el pasado medieval de la villa.
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