«Bacalao y pulpo antes eran comida de pobres y ahora casi un lujo»
15.01.2013 | 00:39
Ángel López Rivas. Foto
CH. S. -La Virgen de la Salud fue y es alma y corazón de Aliste.
-Antes más que ahora. El 2 de julio era día de siega pero la devoción era tal que dejaban el trabajo, perdían un día, cogían la burra y se venían a Alcañices. Una multitud, yo me levantaba a las cuatro de la madrugada para hacer churros y no paraba hasta las dos de la tarde.
-Los toros de Alcañices fueron de mucho renombre.
- Los recuerdo de niño. Los llamaban los «Espantos». Soltaban los toros en el Monte de Sahú y los traían con los caballos hasta el prado de Corcovado para correrlos luego en San Roque en la Plaza Mayor. Los rapaces nos subíamos en los árboles para verlos pasar. Casi siempre se le escapaba alguno y no parecía.
- ¿La gastronomía cambió mucho?
- Antes el bacalao, el pulpo y el escabeche era la comida de los pobres, ahora casi sólo de los ricos. Ahora el pulpo merma, antes crecía. El pulpo de «media cura» venía seco. Aquí nos lo traía Manuel Cañedo, que era de Alcañices, y vivía en la Línea de la Concepción en Andalucía.
-Fue esta zona, la Raya, tierra de contrabando.
-Sí, pero de supervivencia. Los portugueses traían el café Palmeira y los españoles le llevaban ropa. Ganaban poco y si encima los pillaban lo perdían todo. Hoy a la gente le encanta la chuleta de «Ternera de Aliste» a la brasa y el pollo de corral. Dos manjares.
-La cosa está muy mal.
- ¿Crisis? La Guerra Civil si fue una crisis, no había ni para comer. Ahora la cosa está mal y se pondrá peor. Si ganas tres y gastas cuatro mal vas. Siempre hay que ahorra una.
15.01.2013 | 00:39
Ángel López Rivas. Foto
CH. S. -La Virgen de la Salud fue y es alma y corazón de Aliste.
-Antes más que ahora. El 2 de julio era día de siega pero la devoción era tal que dejaban el trabajo, perdían un día, cogían la burra y se venían a Alcañices. Una multitud, yo me levantaba a las cuatro de la madrugada para hacer churros y no paraba hasta las dos de la tarde.
-Los toros de Alcañices fueron de mucho renombre.
- Los recuerdo de niño. Los llamaban los «Espantos». Soltaban los toros en el Monte de Sahú y los traían con los caballos hasta el prado de Corcovado para correrlos luego en San Roque en la Plaza Mayor. Los rapaces nos subíamos en los árboles para verlos pasar. Casi siempre se le escapaba alguno y no parecía.
- ¿La gastronomía cambió mucho?
- Antes el bacalao, el pulpo y el escabeche era la comida de los pobres, ahora casi sólo de los ricos. Ahora el pulpo merma, antes crecía. El pulpo de «media cura» venía seco. Aquí nos lo traía Manuel Cañedo, que era de Alcañices, y vivía en la Línea de la Concepción en Andalucía.
-Fue esta zona, la Raya, tierra de contrabando.
-Sí, pero de supervivencia. Los portugueses traían el café Palmeira y los españoles le llevaban ropa. Ganaban poco y si encima los pillaban lo perdían todo. Hoy a la gente le encanta la chuleta de «Ternera de Aliste» a la brasa y el pollo de corral. Dos manjares.
-La cosa está muy mal.
- ¿Crisis? La Guerra Civil si fue una crisis, no había ni para comer. Ahora la cosa está mal y se pondrá peor. Si ganas tres y gastas cuatro mal vas. Siempre hay que ahorra una.