Cierra con él los ayunos cuaresmales/ que a gloria bendita sabe.
Salud y hasta la próxima.

Lo dice el romance:

Ya resucitó el Señor
Y repican las campanas.
Prepara el almuerzo, chica,
Y fríe dos y pingada.

Hoy, domingo de resurrección, con el "dos y pingada" damos por terminada la abstinencia de la Cuaresma.

Se comía sobre todo en viernes santo/ acompañado de patatas y huevos cocidos/ regado con un sofrito de ajos y pimentón.

Aquí estoy de nuevo/ con éste plato sencillo/ que en época de nuestros abuelos/ por ser barato, nunca faltaba/ de tod@s, es sabido que en la vigilia, la carne al vulgo le era vedada.

Buenas y gloriosas tardes.

Y esto es todo por hoy, espero haberos puesto " los dientes largos".
Salud!

Recetas caseras, con ingredientes que todos tenemos en casa: leche, maicena, canela y huevos.
Cuántas veces hemos rebañado lo que quedaba en la cazuela después.

Unos las preferimos con azúcar y canela, los más " golosarros" con almíbar.

Son varias las provincias castellanas que se disputan su autoría. Sin ir más lejos, si miráis en la wikipedia, pone a Zamora, y no es de extrañar porque la mayoría la hemos comido en casa de los abuelos.

No está muy claro el origen de la leche frita. José Jiménez Lozano asegura en su Libro de la Gastronomía de Castilla y León que procede de Palencia.

Aunque mi pasión en Semana Santa son las torrijas, no me puedo olvidar a su pariente más cercano: la leche frita.
Cómo olvidar el olor y ese sabor que nos transporta a la niñez.

Buenas y santas.

Ya me voy por hoy, no sin decir aquello de "Tomad y comed"... Torrijas o lo que os apetezca que la vida son dos días y uno ya pasó.

Un año más, volverán.
Volverán las torrijas, volverán.
A perfumar tú cocina, volverán.
Volverá la leche frita, volverá.
Volverá la magia a tú paladar, volverá.
Volverán las aceitadas, volverán.
Volverán los bollos blancos, las pastas, volverán.
Cómo todos los años, volverán.
Las grasas acumuladas en la cintura, volverán.
Volverán y difícilmente se irán.