Oh Ayoó, donde nacio mi amor, donde alguno de mis hijos nacieron, donde mi vida empezo, sigo añorando ese pueblo, porque siento la nostalgia de mi juventud, y el olor a leña quemada, a ovejas por las calles y tambien ariscas cabras. Recuerdo calles de barros, y casas repletas de gente, a Don angel el medico, al secretario Don Pepe, y tambien a Isaac Marmotas el pionero de llevar un medio de trasporte a ese pueblo, tan aislado en otrora, A Don Gabriel el maetro, y tambien al cura don Ezequiel, al señor Ismael Ferreras, y a su sobrino el cocinero, Ismael, este con esa labia de carabinero, muy social como todos ellos, recuerdo a Gukmersindo el de Martina, que se fuern a Madrid, y hoy dia aun recuerdo a sus hijos, No puedo olvidar a Patatrinca, Don Jose el practicante, ni me olvido de Arcadio ni de su mujer Ines, aun recuerdo al Sr Celedonio, y como no a mi Abuelo Manuel Otero, el herrero, , , no quisiera olvidarme de nadie, ni de Laurentino, hombre inteligente, donde los haya, pese a sus ideas trasnochadas, yu si quereis saber quien soy , algun dialo sabreis, soy un preso sin carcel sin cadenas ni guardianes, soy el fuego que no quema y el hielo que no enfria.