Desde mi carcel sin rejas, sin guardiass, si puertas pero prisionrero de mi silla de ruedas, me complace ver calles que recorri, .peñacabras y las fuentes, la iglesia, y tantas cosas que hacen que las lagrimas y la añoranza se presenten cuando en mi P:C: veo las imagenesde Ayoó, que Dios le de salud a quien haya hecho que desde mi casa a muchos kilometros, pueda verlo. Un saludo a todos.