Útil muy importante en la vida de los humanos lo fue en otro tiempo el reloj de sol. A través de él se podía informar el personal de las horas del día, si bien era un instrumento que no todo el mundo podía tener a mano para conocer la hora. Lo normal es que existiera en la iglesia o próximo a ella y, dado que en las iglesias existían campanas y estas constituían el medio de aviso o comunicación de acontecimientos a la población, también servían para comunicar la hora a los vecinos. Existían tres toques fundamentales a lo largo de la jornada, eran los conocidos como del ángelus. Estos toques se daban, al amanecer para comunicar que era la hora de ponerse en pie e ir a trabajar; a medio día, informaba de que se debía comer y al caer la tarde, que se avisaba del término de la jornada y que la gente debía regresar a casa y rezar.