Castrelos bajo la nieve.
... y sigue nevando con ganas, como hace tiempo no lo hacia. Cuando yo era una niña, nevaba tanto que a veces subía por encima de los tejados, y la gente tenia que hacer túneles para poder salir a la calle. Yo sentía, entonces, tanta alegría que seria imposible de describir. Seguro que los mayores no sentirían la misma emoción que los pequeños, ellos tenían que darle de comer al ganado y en estas circunstancias no era nada fácil. Paradojas de la vida, con aquellos inviernos ... (ver texto completo)
... y sigue nevando con ganas, como hace tiempo no lo hacia. Cuando yo era una niña, nevaba tanto que a veces subía por encima de los tejados, y la gente tenia que hacer túneles para poder salir a la calle. Yo sentía, entonces, tanta alegría que seria imposible de describir. Seguro que los mayores no sentirían la misma emoción que los pequeños, ellos tenían que darle de comer al ganado y en estas circunstancias no era nada fácil. Paradojas de la vida, con aquellos inviernos ... (ver texto completo)