No siempre las cosas salen como uno quiere, bueno casi nunca. Este año mis vacaciones no han sido como yo esperaba. A mi nariz le ha dado por sangrar, una vena caprichosa, y he tenido que acudir a un Otorrino. Castrelos ha estado lleno de gente, sobre todo de niños. Daba gusto verlos corretear por todas sus calles. Un pueblo lleno de niños es un pueblo lleno de vida. No se que tienen los niños de ahora pero son todos guapísimos... En la fiesta hemos estado todos juntos y ha sido genial. Yo he echado en falta a algunas personas. Da gusto ver como aunque solo sea una vez al año la gente regresa a sus orígenes... Me parece fenomenal y ojala podamos seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Un beso muy fuerte para todos los que habéis estado y los que no habéis estado. ¡Otra vez sera!