CASTRELOS: ¡Muy bueno!. De vwrdad, me ha gustado mucho. Yo en...

Un Ateo, en excursión por la montaña, logra llegar a la cima, cuando el clima esta cambiando y todo se llena de niebla, imposibilitando la visión, desde la altura comienza el descenso, teniendo cuidado de no caerse a un acantilado que vio al subir; de repente siente que pisa en falso y sale disparado por los aires hasta quedar colgado de la cuerda de vida; la que se enredo en su pecho, oprimíendolo para la respiración; despues de un tiempo luchando contra la situación y desesperado clama a DIOS, diciendo; DIOS, TÚ sabes que yo no creo en ti pero, si me libras de esta emergencia, te prometo que seré tu adorador mas fiel... Al poco se siente entre la niebla una VOZ QUE DICE, CORTA LA CUERDA; el Ateo la escucha y duda pensando en la profundidad del acantilado.
Pasan unas horas y nuevamente el ATEO EXCLAMA... DIOS TE SUPLICO TU MISERICORDIA
Y AUXILIAME QUE YO SERE TU ADORADOR INCONDICIONAL...; la mismo voz responde CORTA LA CUERDA, el Ateo queda en silencio y no responde.
Al amanecer del dia siguiente y ya sin niebla, unos excursionistas encuentran al Ateo muerto, colgando de la cuerda a METRO Y MEDIO DEL SUELO.

¿QUE HARÍAMOS NOSOTROS?

Un fuerte abrazo para todos

¡Muy bueno!. De vwrdad, me ha gustado mucho. Yo en su caso cortaría la cuerda, más que nada por aquello de:"De perdidos al río"... No en serio, yo cortaría la cuerda. Lo que pasa que lo de ese señor, sería dar un paso muy grande. Sería pasar de ser ateo a fiarse plenamente de Dios. Que no nos encontrmos nunca con ese dilema. ¡A saber lo que haríamos!. Según la "Ley de Murphy", entre dos males siempre hay que elegir el menos mal. Un abrazo muy fuerte.

Este fue un ejercicio de fé que pusimos en una de las reuniones mensuales que tenemos en comunidad y, te cuento que no salio facil la respuesta, unos aplicaron dudas defendiendo que a DIOS no se le puede poner a prueba, otros justificaban el buen momento para convertir a un incredulo, los menos aplicaban logica y calculando el largo de la cuerda llegaban a medir la distancia al suelo, en fin, si llegamos al plano de la FÉ, solo nos queda entregarnos a su voluntad y sin titubear cortar la cuerda; ... (ver texto completo)