Pero no solamente Cervantes en su obra hace referencia a la buena fama de los vinos de este
pueblo en épocas pasadas, otros también lo hicieron. Quevedo y Tirso de Molina, entre ellos. Un
paseo atento por sus
calles, observamos que muchos
edificios tienen una o unas pequeñas
ventanas o ventanucos, a través de los cuales es fácil adivinar la existencia de una
bodega donde los caldos producidos se guardaban a resguardo de los
amigos de lo ajeno; sobre todo, en un lugar donde la temperatura a lo largo
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