Elegía
Nos dejaste tan fríos como el hielo,
Eduardo
amigo, entre los hombres bueno.
¿Has hallado la paz?. Seguro el
cielo,
Pues la paz habitaba ya en tu seno.
Te has marchado y nos dejas desconsuelo,
Cuando crecen las
flores y el centeno.
Gozarás con tus
Santos de alegría,
Y morarás en los brazos de María.
Fj.