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CASTROVERDE DE CAMPOS: PAGINA.-2ªEl contexto histórico en el que se inscribe...

PAGINA.-2ªEl contexto histórico en el que se inscribe el edificio se da durante el movimiento repoblador del  s. XII y comienzos del s. XIII, al que debe la provincia de Zamora gran parte de sus cartas forales, entre ellas las de Castroverde de Campos (1), lo que hace que esta zona adquiera una importancia  y una estabilización administrativa que da cobertura a la población, y que se conectan con la defensa y fortalecimiento  del eje viario hacia Benavente. La villa de Castroverde de Campos aparece mencionada en un documento de 916 en el que Ordoño II cedía, entre otras muchas, las iglesias de la villa a la Catedral de León. La mención es “castrum viride”. Otra cita es  un documento de 1206, en el que se mencionan los castillos de las arras de la reina Doña Berenguela de Castilla. Después fue encomienda de la Orden de Santiago.  Apenas queda recuerdo de ello, ya que la cerca de la villa era de tapial, hoy desaparecida.  Si hace referencia a las puertas de la villa en los nombres de las rondas, posible ubicación original de estas. En torno a la zona de Villalpando y Castroverde se agrupan varias aldeas, que desarrollan una actividad artística reflejo de esa estabilidad político-administrativa, lo que se mostrará en sus numerosos  edificios religiosos y civiles. Hoy en día, de las cinco iglesias que poseyó CASTROVERDE DE CAMPOS  (Iglesia de San Nicolás, San Juan, Santa María la Sagrada, Santa María del Río y el Convento de La Concepción) sólo queda en pie la Iglesia a la que hago referencia  y la reconstrucción de la Iglesia de San Nicolás, en la cual se han consolidado los restos cerrando todo el edificio y restaurando la imponente torre, con acceso a la última planta, desde donde se aprecia una panorámica de la villa y sus alrededores. En cuanto al edificio que nos concierne, la IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL RÍO aparece documentada en el “Catálogo monumental de la provincia de Zamora”. Se trata de un edificio de planta rectangular, de una sola nave con cabecera cuadrada, con orientación Este-Oeste dado que las Iglesias siempre tienen esta orientación (por su carácter simbólico) y torre cuadrada a los pies. Se denomina así a la parte orientada hacia el Oeste- fin, omega-, debido a que el templo es imagen del cosmos y divinidad, es decir Cristo crucificado, este paralelismo viene reforzado también con los programas iconográficos medievales. Esa perfección se manifiesta por el “Homo Quadratus”, ya que los brazos en cruz se inscriben en un cuadrado, analogía que contiene el macrocosmos –círculo- y el microcosmos –cuadrado-.  Consta de dos portadas en los laterales, la principal  es la portada meridional  con portal. Aspecto robusto en el exterior, sobre todo por los posteriores contrafuertes de refuerzo que se han ido colocando.
Las partes más antiguas de la iglesia son la torre, la portada meridional y los bajos muros, de sillería de piedra basta, que  son concretamente del siglo XIII. La torre es alta de dos cuerpos con ventanas, partida en tres por nacelas (molduras), columnas finas en los ángulos, tejaroz   (alero volado) de modillones (ornamento en forma de ménsula que se coloca en un voladizo,  decorados ambos con cabezas o cogollos) y remata en un chapitel de azulejos. Las ventanas en forma de arco de medio punto agudo y las del último cuerpo  van geminadas con arquivoltas aboceladas y columnas. La portada está formada por un arco alancetado (arco apuntado muy agudo), con arquivoltas que descansan sobre tres pares de columnas, cuyos capiteles se adornan con rudos caulículos y flores de lis (formas vegetales).
 

 En el s. XVI, en la portada, se erige delante un portal de arco estribado y cubierto con bóveda de crucería fina sobre repisas con cuadrúpedos; los arcos son el central  apainelado y de medio punto los laterales, de estilo gótico, ornamentado con flores, ramas y hojas de cardo entre animalillos que campean en amplias escotas (moldura  cóncava, continua, compuesta  de dos curvas de diferente radio) Bóveda del portal góticoEl resto del edificio fue reconstruido posteriormente, formando una gran nave que en su interior se cruza por dos arcos perpiaños escarzanos (arco dispuesto transversalmente al eje de la nave) sobre columnas y con molduras góticas, que se terminaron en 1537 (fecha que aparece para dejar constancia), a la vez que en el púlpito aparece adherido a una de las columnas y con tallas algo groseras.  La nave consta de tres tramos, el primero es la cabecera que se cubre con una bóveda de yeso del siglo XVII,  y que en el exterior se aprecia cómo se tuvo que elevar y reforzar esta parte para sostener dicha bóveda. El segundo tramo  es el central,  el más amplio, que va cubierto con un artesonado  (que hasta hace poco estaba pintado en blanco con cal para evitar  las epidemias del siglo XIX) que en sus pechinas (cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos  sobre los que se sustenta una cúpula o bóveda) se desarrolla en oblicuo. Las formas talladas son romboidales y hexagonales, variando de una a otra, tallas semigóticas en los bustos, con molduraje estilo “a lo romano”. Se asientan encima del arrocabe (estribo, contrafuerte) de diez y seis lados, con pilastras en sus quiebros,  otros tantos paños o faldones caídos y muy adornados con mocárabes, cóncavos y convexos, justo en el medio del almizate (armadura mudéjar) penden tres grandes colgantes de talla figurada. Debido a las formas concuerdan con el mismo artesano que la armadura de Villamayor. Por último, el tercer tramo el de los pies es de tamaño medio, corresponde con el ancho de la torre y montado, sobre las vigas por los lados, lo cubre una armadura ochavada con pechinas y arrocabe de molduras. La ornamentación de dicha artesa es de lazo de ocho y doce ataujerado, con cintas verdugadas y un racimo de mocárabes. NAZARIO MATOS