PÀGINA.- 2ªVillavelasco, con su “castro” circular, muy pronunciado. Un poco alejado queda San Pedro, con su hermano valle ya más ancho. Si te quieres casar
con las chicas de aquí
tienes que ir a buscar
capital a Madrid.
Debajo de tu ventana
oí cantar una culebra,
no tiene tanto veneno
como tiene tu lengua. Sotillo, una pena sin gloria; y Joara, con su iglesia de antecedentes moriscos y con varias imágenes curiosas. Joara Sotillo y Celada
los pueblos de la Requejada. Villazán es un caserío donde hubo una ermita a la Virgen de las Nieves, y VILLABLINO. El río coge a Sahagún por los pelos, porque pasa alejado del casco urbano. En su margen derecha, a poco de pasar el viejo puente romano está la ermita de la Virgen del Puente, con doble arco de entrada, con espadaña y un interior semihexagonal y arquería ciega. El retablo es del siglo XVII, con relieves de San Juan de Sahagún, y unas tablas pintadas y semiborradas. Se venera a la Virgen pequeña y milagrera, que hizo el milagro de la concepción del gran taumaturgo San Juan. También quedan restos de un hospital de peregrinos cuidado por los monjes de San Agustín, y la cofradía que existió en el siglo XII. Del viejo puente romano sólo quedan arcos desiguales y carcomidos. La reina Zaida venía a bañarse en estos parajes y se sentaba en una piedra que todavía mantiene labrados los atributos reales. En este escenario ribereño y devocional se desarrolla la romería de la Virgen por las candelas de abril, y no es raro escuchar canciones y coplas como éstas: Me acuerdo de ti más veces
que hojitas tiene un manzano,
que nueces tiene un nogal,
y papeles un notario.
Vengo de Santo Tirso
vengo mojado,
con la manta del burro,
vengo tapado.
La Virgen del Puente te aguarda,
dila que no voy,
que estoy mala. El río llega a las puertas de Grajal, el pueblo más importante. Fundado por los romanos y codiciado por todos, hasta por los monjes de Sahagún que no pudieron con él. Destruido por Almanzor, reedificado por los reyes leoneses que construyeron sus palacios, donde vivieron Urraca y Raimundo de Borgoña. Se convirtió en clave feudalista, cuyos condes edificaron el castillo y el palacio, y siendo famosa su torre de cinco esquinas, y “si la pones una tiene cuatro”. El Domingo de Lázaro
maté un pájaro,
el Domingo de Ramos,
lo eché en sal,
y el Domingo de Pascua,
para almorzar.
El andar de la madre
tiene la hija,
siempre salen los cascos
a la botija.
Quítate de esa ventana
no me seas ventanera
que la cuba de buen vino
no necesita bandera.
A la mar que te vayas,
querido Pepe,
a la mar que te vayas,
iré por verte.
Un cazador cazando
mató dos ciervos
y se llevó a su casa
los cuatro cuernos.
Y la mujer le dijo:
anda, ignorante
con los que yo te adorno
tienes bastante. Ya va el río en busca de la salida de tierras provinciales, y encuentra a Arenillas con su ábside romano, de ladrillo, del siglo XII, como los de Sahagún y San Pedro. NAZARIO MATOS-
con las chicas de aquí
tienes que ir a buscar
capital a Madrid.
Debajo de tu ventana
oí cantar una culebra,
no tiene tanto veneno
como tiene tu lengua. Sotillo, una pena sin gloria; y Joara, con su iglesia de antecedentes moriscos y con varias imágenes curiosas. Joara Sotillo y Celada
los pueblos de la Requejada. Villazán es un caserío donde hubo una ermita a la Virgen de las Nieves, y VILLABLINO. El río coge a Sahagún por los pelos, porque pasa alejado del casco urbano. En su margen derecha, a poco de pasar el viejo puente romano está la ermita de la Virgen del Puente, con doble arco de entrada, con espadaña y un interior semihexagonal y arquería ciega. El retablo es del siglo XVII, con relieves de San Juan de Sahagún, y unas tablas pintadas y semiborradas. Se venera a la Virgen pequeña y milagrera, que hizo el milagro de la concepción del gran taumaturgo San Juan. También quedan restos de un hospital de peregrinos cuidado por los monjes de San Agustín, y la cofradía que existió en el siglo XII. Del viejo puente romano sólo quedan arcos desiguales y carcomidos. La reina Zaida venía a bañarse en estos parajes y se sentaba en una piedra que todavía mantiene labrados los atributos reales. En este escenario ribereño y devocional se desarrolla la romería de la Virgen por las candelas de abril, y no es raro escuchar canciones y coplas como éstas: Me acuerdo de ti más veces
que hojitas tiene un manzano,
que nueces tiene un nogal,
y papeles un notario.
Vengo de Santo Tirso
vengo mojado,
con la manta del burro,
vengo tapado.
La Virgen del Puente te aguarda,
dila que no voy,
que estoy mala. El río llega a las puertas de Grajal, el pueblo más importante. Fundado por los romanos y codiciado por todos, hasta por los monjes de Sahagún que no pudieron con él. Destruido por Almanzor, reedificado por los reyes leoneses que construyeron sus palacios, donde vivieron Urraca y Raimundo de Borgoña. Se convirtió en clave feudalista, cuyos condes edificaron el castillo y el palacio, y siendo famosa su torre de cinco esquinas, y “si la pones una tiene cuatro”. El Domingo de Lázaro
maté un pájaro,
el Domingo de Ramos,
lo eché en sal,
y el Domingo de Pascua,
para almorzar.
El andar de la madre
tiene la hija,
siempre salen los cascos
a la botija.
Quítate de esa ventana
no me seas ventanera
que la cuba de buen vino
no necesita bandera.
A la mar que te vayas,
querido Pepe,
a la mar que te vayas,
iré por verte.
Un cazador cazando
mató dos ciervos
y se llevó a su casa
los cuatro cuernos.
Y la mujer le dijo:
anda, ignorante
con los que yo te adorno
tienes bastante. Ya va el río en busca de la salida de tierras provinciales, y encuentra a Arenillas con su ábside romano, de ladrillo, del siglo XII, como los de Sahagún y San Pedro. NAZARIO MATOS-