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CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRA DE CAMPOS y la Campiña de Valladolid. AL LÌMITE...

TIERRA DE CAMPOS y la Campiña de Valladolid. AL LÌMITE DE TIERRA DE CAMPOS  Y EN LA COMARCA NATURAL DE LOS MONTES DE TOROZOS  SE CULTIVA UN VINO LLAMADO COMO SU COMARCA ""CIGALES"" Y EN HONOR A ESTA COMARCA Y PRINCIPALMENTE A ESE CLARETE QUE QUE  LIGA TAMBIÈN CON EL LECHAZO  VA ESTE HOMENAJE. BRINDO CON CLARETE DE CIGALES POR SU COMARCA Y SUS BODEGAS Y SOBRE TODO POR SUS VECINOS QUE SON LOS QUE  CONSERVAN SUS MONUMENTOS SU HISTORIA, ARTE, TRADICIONES   Y SUS VIÑAS-SALUDOSNAZARIO MATOS.

La comarca natural de los MONTES DE TOROZOS se extiende por el norte y el noroeste de la capital vallisoletana y el suroeste palentino, a lo largo de una superficie aproximada de 2.000 km2, con altitudes que oscilan entre los 800 y 850 metros. Es un páramo elevado sobre los valles de los ríos Pisuerga y Carrión, que se intercala entre TIERRA DE CAMPOS y la Campiña de Valladolid. Los páramos calizos, salpicados de manchas boscosas, se encuentran rodeados por pueblos y villas repletos de historia, arte y tradiciones. Descubriremos la parte occidental de la comarca, las tierra enclavadas BAJO LA D. O. CIGALES, al norte de la capital, donde ya los romanos elaboraban vino, sentando las bases de un cultivo que habría de convertirse en una de las señas de identidad de la provincia. Hoy los rosados cigaleños, frescos y afrutados, se cuentan entre los mejores del país; pero también los tintos despuntan en una comarca tradicionalmente identificada por sus claretes. Castillos medievales, antiguas iglesias, pueblos con sabor que han mantenido los rasgos de identidad de la comarca, entre los que descubriremos infinidad de bodegas subterráneas horadando los cerros, que han conservado el saber de generaciones adheridas a las gruesas vigas de antiguos lagares. Los excepcionales asados de carnes de la zona son dignos de degustación, destacamos las morcillas de Cigales elaboradas desde 1970 continuando hoy en día con la tradición en su elaboración con ese especial toque picante al paladar y el chichurro como uno de los platos más típicos de Cigales. No podemos olvidar los excepcionales caldos rosados y tintos con denominación de origen a la que da nombre el municipio así como la elaboración de los orujos de uva, hierbas y café de Cigales. En los siglos VIII al VI antes de Cristo encontramos vestigios de los primeros pobladores del término de Cigales; los Vacceos que se establecieron en la zona central del Valle del Duero. En el siglo II a. de C. los romanos conquistan la Península, sometiendo a los Vacceos y fueron precisamente los romanos quienes trajeron hasta Cigales las primeras vides, procedentes de oriente. Pero hay que esperar hasta el siglo XII para tener noticias de la Villa de Cigales. Concretamente en el año 1110 se nombra en los primeros documentos que hacen referencia al lugar. Poco a poco, este nuevo asentamiento va creciendo y ya en los siglos XIII, XIV y XV "era grande su importancia", según se lee en las crónicas de la época. La iglesia parroquial de Santiago Apóstol, edificio renacentista del s. XVI obra del ilustre arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón que alberga en su interior importantes retablos Barrocos de Pedro de Cea y esculturas de artistas como Juan de Juni, a las afueras del pueblo se encuentra la Ermita de Ntra. Sra. De Viloria ubicada a las afueras del pueblo realizada en mampostería, se conservan los restos de un palacio del s. XVI que poseía el Conde de Benavente y que era visitado frecuentemente por la familia real, casas nobiliarias jalonan las calles del casco urbano y se conserva la fachada de la antigua Iglesia protestante de Cigales. NAZARIO MATOS--