CASTROVERDE DE CAMPOS: PÀGINA,.2ª 2. SISTEMAS TIPOLÓGICOS Y ESTRUCTURALES...

PÀGINA,.2ª 2. SISTEMAS TIPOLÓGICOS Y ESTRUCTURALES Arriba La estructura principal del artesonado se dispone en el sentido longitudinal de la nave, apoyándose en los arcos diafragma en lugar de los muros laterales de la iglesia. De esta forma se reduce la luz estructural de 13,91 ma 8,93 m. Las vigas de unión horizontales arriostradas en las esquinas forman un cinturón octagonal que contiene el empuje de la estructura, por lo que no se necesita refuerzo de los arcos de diafragma o de las paredes laterales del edificio. El esquema estructural de los pórticos consta de arcos poligonales. Su antecedente tiene su origen en la tradición de las vigas y vigas de cuello (6), que constituye un primer acercamiento al arco formando techos de tres paneles y había sido ampliamente utilizado durante la Alta Edad Media (7). Para acercarse a la perfección del arco, el número de barras del pórtico aumentó de tres a cinco, y luego de cinco a siete, produciendo techos de cinco y siete paneles. Existe un rico patrimonio construido de techos de madera en España (8), pero los paneles de cinco y siete paneles no eran muy comunes, ya que se utilizaban principalmente en obras costosas. Uno de los techos de cinco paneles más conocidos del país es el de la Capilla Dorada de Tordesillas, que fue la sala del trono del rey Enrique IV de Castilla (1425-1474). El sistema de unión que se suele emplear en este tipo de estructuras para el montaje de las barras de pórtico es el modelo garganta y quijera, una especie de brida en T (Figura 3). La viga de cuello tiene una muesca en el extremo que abraza la viga sobre la que se ha reducido la sección. Este tipo de junta era característico de los techos de madera españoles, tanto cristianos como musulmanes. Su uso se puede fechar antes del siglo XI y continuó utilizándose ampliamente hasta casi el siglo XVIII. Figura 3. Detalle de empalme de mortaja y espiga en CASTROVERDE DE CAMPOS, con espigas pasantes. Sección de estructura de techo de cinco paneles en Castroverde, con un solo nivel de apoyo en la parte superior del muro, y friso adicional soportado por ménsulas en un nivel inferior. Derecha: Brida en T o detalle de junta garganta y quijera. Sección de techo de cinco paneles en el manuscrito de López de Arenas, que muestra dos niveles de soporte. La solución constructiva hispano-islámica para techos de cinco paneles consistió en añadir puntales a las vigas, lo que supuso un segundo nivel inferior de fijación sobre el muro, donde se apoyan los puntales. Se registró en el tratado Carpintería de lo Blanco de Diego López de Arenas (9). También mostró un tipo de sección basada en las tradicionales bridas en T o garganta y quijera. El techo objeto de esta investigación tiene una sección poligonal para alojar cinco paneles, pero curiosamente, solo necesita un solo nivel de soporte en la parte superior del muro, ya que los puntales se insertan en los nudos laterales de los pórticos en lugar de en su extremo inferior. (Figura 3). Aunque el techo tiene una estructura poligonal con cinco lados, parece tener siete. Esto se debe a la adición de un friso que parece parte del conjunto, y de esta manera el techo tiene el aspecto de una bóveda de madera de siete paneles. Sin embargo, el friso juega un papel secundario, tanto por estructura como por composición. Es un panel decorativo sujeto a una viga que se inclina sobre ménsulas, insertado en huecos de putrefacción en un nivel inferior.
NAZARIO MATOS--