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PÀGINA.--3ª.3. DISEÑO DE INTRADOS Top 3.1. Sección transversal El esquema de la sección transversal para un techo de cinco paneles en la obra antes mencionada de López de Arenas registró la práctica común. Probablemente la mayoría de sus dibujos y textos reproducían documentos de tratados anteriores, que era la costumbre habitual hasta el siglo XVIII. El tratado de López de Arenas se publicó en un momento histórico en el que se comenzaba a abandonar el estilo de techo hispano-islámico. La influencia del Renacimiento ya se había extendido por toda España e incluso hasta Hispanoamérica. Sin embargo, aunque el Renacimiento se impuso a nivel de diseño, a nivel estrictamente tecnológico se mantuvieron las mismas prácticas y sistemas. Es de destacar que en el mismo período no apareció ningún tratado de carpintería de estilo renacentista. Probablemente esto se deba a que los principios geométricos y constructivos utilizados en la carpintería de los nuevos techos eran los mismos que los del estilo hispano-islámico (3). También es posible que entre los carpinteros se mantuvieran todavía los métodos de transmisión de conocimientos del gremio medieval (maestro-aprendiz). A partir de los dibujos y explicaciones de López de Arenas, parece que no preestablece el ancho de los paneles ni sus ángulos interiores, ni sus pendientes (10). Sin embargo, muestra el apoyo de las vigas y los puntales en sus respectivas vigas como coincidentes en un plano vertical (ambas bases están alineadas en la vertical). Desde un punto de vista teórico esta disposición no tiene sentido, ya que cuando se construyó el muro anticipando la instalación de este tipo de techos, su parte superior se estrecharía para mantener las dos vigas de apoyo sobre el muro en dos niveles diferentes. La solución de López de Arenas implica la realización de huecos en la pared y el apoyo de una viga horizontal apoyada en ménsulas. El caso de Castroverde, sin embargo, no se corresponde con este esquema, ya que solo hay un nivel de apoyo. Las barras diagonales, fijadas a vigas y vigas de cuello, son más pequeñas que los puntales ilustrados por López de Arenas. Como estas diagonales se ensamblan al nivel de los nudos, solo las vigas se apoyan directamente en la viga de unión. El muro, construido mucho antes de la construcción del techo, mantiene todo su espesor hasta su nivel más alto. NAZARIO MATOS..