PÀGINA,..4ª
El madero de la cruz difiere algo: mientras el de VALDUNQUILLO es liso, el de CASTROVERDE DE CAMPOS tiene pequeños nudos o gajos en el madero vertical buscando un efecto
más naturalista.
La policromía actual no es la original en el caso vallisoletano pues, como se ha dicho, fue retocado en el siglo XV. El de CASTROVERDE presenta policromía de época, aunque
su aspecto original también sufrió alteraciones con el paso del tiempo: no sólo le Cerraron
la corona real, sino que, con posterioridad, le aumentaron el tamaño de la herida del costado añadiéndole unos postizos que imitan cuajarones de sangre de efecto desagradable
.
Tal vez se quiso imitar el aspecto del CRISTO DE LAS AGUAS, un crucifijo gótico doloroso de
mediados del siglo XIV que gozaba de mucha veneración en una capilla situada a los pies
de la iglesia de SAN NICOLÀS, justo debajo de la torre de dicho templo y que en la actualidad se conserva en la de SANTA MARÌA DEL RÌO.
A pesar de que los dos Cristos, el de CASTROVERDE y el de VALDUNQUILLO, son obras góticas, perviven en ellos algunas características de ascendencia románica como probables
arcaísmos propios del taller. Deben datarse hacia los años finales del siglo XIII. Algunos
detalles, como el hecho de mantener los ojos abiertos y la menor verticalidad que adquieren los pies en el caso del de CASTROVERDE, lo hacen anterior en el tiempo, con pocos años
de diferencia, respecto al de VALDUNQUILLO.
Coincide esta cronología con el momento más dinámico en la zona, no solo demo-
gráfi camente hablando sino también desde el punto de vista constructivo, gracias al impulso repoblador de los monarcas.
. En CASTROVERDE, desde el último tercio del siglo XII,
en tiempos del reinado de Fernando II de León, hasta fi nales de la siguiente centuria, en
tiempos del rey Sancho IV y del infante Don Juan, hijos de Alfonso X, se llegaron a edificar siete templos parroquiales y se fundaron algunos hospitales. Varios documentos de
archivo prueban la construcción y mejora de estas obras y buena muestra de esta etapa
constructiva son las fábricas primitivas del siglo XIII que aún conservan los templos que
han llegado a nuestros días, como las portadas y torres de las iglesias de SANTA MARÌA DEL RÌO, SAN NICOLÀS y LA SAGRADA. Las demandas de imaginería destinadas al culto para un
número tan elevado de templos en esta comarca de TIERRA DE CAMPOS debieron requerir
necesariamente de la existencia de talleres escultóricos asentados en las proximidades.
CASTROVERDE DE CAMPOS y VALDUNQUILLO pertenecieron, desde época medieval y hasta
mediados del siglo XX, a la Diócesis de León y, aunque nos encontramos con obras que
podrían ser achacables a un taller independiente, podrían encontrarse paralelismos con
algunas obras esculpidas en piedra en la catedral leonesa a finales del siglo XIII. Así, el
sistema de pliegues del paño de pureza parece derivar del que, invertido, muestran las
dos imágenes del grupo de la Anunciación de la fachada norte del templo catedralicio. NAZARIO MATOS..
El madero de la cruz difiere algo: mientras el de VALDUNQUILLO es liso, el de CASTROVERDE DE CAMPOS tiene pequeños nudos o gajos en el madero vertical buscando un efecto
más naturalista.
La policromía actual no es la original en el caso vallisoletano pues, como se ha dicho, fue retocado en el siglo XV. El de CASTROVERDE presenta policromía de época, aunque
su aspecto original también sufrió alteraciones con el paso del tiempo: no sólo le Cerraron
la corona real, sino que, con posterioridad, le aumentaron el tamaño de la herida del costado añadiéndole unos postizos que imitan cuajarones de sangre de efecto desagradable
.
Tal vez se quiso imitar el aspecto del CRISTO DE LAS AGUAS, un crucifijo gótico doloroso de
mediados del siglo XIV que gozaba de mucha veneración en una capilla situada a los pies
de la iglesia de SAN NICOLÀS, justo debajo de la torre de dicho templo y que en la actualidad se conserva en la de SANTA MARÌA DEL RÌO.
A pesar de que los dos Cristos, el de CASTROVERDE y el de VALDUNQUILLO, son obras góticas, perviven en ellos algunas características de ascendencia románica como probables
arcaísmos propios del taller. Deben datarse hacia los años finales del siglo XIII. Algunos
detalles, como el hecho de mantener los ojos abiertos y la menor verticalidad que adquieren los pies en el caso del de CASTROVERDE, lo hacen anterior en el tiempo, con pocos años
de diferencia, respecto al de VALDUNQUILLO.
Coincide esta cronología con el momento más dinámico en la zona, no solo demo-
gráfi camente hablando sino también desde el punto de vista constructivo, gracias al impulso repoblador de los monarcas.
. En CASTROVERDE, desde el último tercio del siglo XII,
en tiempos del reinado de Fernando II de León, hasta fi nales de la siguiente centuria, en
tiempos del rey Sancho IV y del infante Don Juan, hijos de Alfonso X, se llegaron a edificar siete templos parroquiales y se fundaron algunos hospitales. Varios documentos de
archivo prueban la construcción y mejora de estas obras y buena muestra de esta etapa
constructiva son las fábricas primitivas del siglo XIII que aún conservan los templos que
han llegado a nuestros días, como las portadas y torres de las iglesias de SANTA MARÌA DEL RÌO, SAN NICOLÀS y LA SAGRADA. Las demandas de imaginería destinadas al culto para un
número tan elevado de templos en esta comarca de TIERRA DE CAMPOS debieron requerir
necesariamente de la existencia de talleres escultóricos asentados en las proximidades.
CASTROVERDE DE CAMPOS y VALDUNQUILLO pertenecieron, desde época medieval y hasta
mediados del siglo XX, a la Diócesis de León y, aunque nos encontramos con obras que
podrían ser achacables a un taller independiente, podrían encontrarse paralelismos con
algunas obras esculpidas en piedra en la catedral leonesa a finales del siglo XIII. Así, el
sistema de pliegues del paño de pureza parece derivar del que, invertido, muestran las
dos imágenes del grupo de la Anunciación de la fachada norte del templo catedralicio. NAZARIO MATOS..