TIERRA DE CAMPOS -CARRIÒN DE LOS CONDES Y SAN ZOILO.
PÀGINA.-3ª
Claustro Gótico Renacentista
UNA AUTÈNTICA MARAVILLA ÙNICA EN TODA EUROPA.
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Claustro Gótico Renacentista
Una auténtica maravilla única en toda Europa
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Claustro Gótico Renacentista
Una auténtica maravilla única en toda Europa
El bellísimo claustro del Monasterio de San Zoilo es una de las mejores obras de la ciudad y de la época. Una auténtica maravilla gótico-renacentista única en toda Europa.
A lo largo de sus treinta y tres metros de lado, cinco de ancho y siete de alto se suceden los arcos ojivales, las bóvedas con bustos de la Historia Sagrada, ménsulas, columnas corintias, capiteles, medallones, bustos, escudos, cartelas, jarrones, florones, etc. Constituye un conjunto arquitectónico y escultural de noble factura, sobrio y airoso, para perpetuar las efigies de santos, guerreros y reyes, de héroes que dieron muestras de anhelo patriótico y vocación irresistible de historia
Están representados los miembros de la genealogía de Jesucristo según la cronología de San Mateo, desde el rey David hasta José y María.
Los primeros padres de la biblia, Adán y Eva, muchos personajes del Antiguo Testamento, como patriarcas y profetas, personajes del Nuevo Testamento, como todos los Apóstoles y la descendencia espiritual de San Benito en todo Occidente, en la que se incluyen muchos emperadores, reyes y reinas que pertenecieron o tuvieron alguna relación con la orden benedictina. En unos tarjetones se indica que fueron 15.600 santos canonizados, 15.700 doctores, dieciséis emperadores, diez emperatrices, doce reinas, 79 reyes, setecientos cardenales y 46 papas.
Sustituyó a un antiguo claustro románico, de dimensiones más reducidas pero no por ello menos espectacular, que ya debía de estar deteriorado, aunque consta que en 1292 se hallaba en buen estado. No se tiene certeza de cómo ni cuándo se construyó, aunque por distintos indicios puede datarse en las primeras décadas del siglo XI. Desde que en el año 1.992 se comenzaron las obras de adecuación y restauración, se ha podido ir descubriendo tanto la disposición como el tamaño y la ubicación de las distintas dependencias del antiguo monasterio románico. El monasterio actual conserva tanto la ubicación como la disposición de las mismas, si bien el tamaño es mayor en estas.
Por encargo del abad fray Gaspar de Villarroel, el arquitecto leonés Juan de Badajoz el Mozo, maestro de la catedral y de los claustros de San Marcos en León y de San Esteban en Salamanca, hizo el proyecto en 1537 y comenzó a realizarlo por la Puerta de las Procesiones, que da acceso a la iglesia. De su cincel salieron las ménsulas de la galería de oriente, que corresponde al De profundis. Continuó su discípulo carrionés Pedro Castrillo. Suspendida la obra por falta de fondos, el palentino Juan de Celaya terminó el claustro bajo entre 1574 y 1577.
EL acceso a la Iglesia Puerta de las Procesiones es de forma abocinada, arco rebajado, con ornamentación de tramados cruceros y elegantes cintas, clara reminiscencia medieval. En una de sus aristas de la parte izquierda podemos observar el auto retrato de Juan de Badajoz. A los lados, sendas columnas balaustradas con pilastras corintias adosadas rematadas con los clásicos candelabros llameantes platerescos. En las enjutas hay dos medallones en relieve: la sibila Europa (de una finura clásica exquisita) y el profeta Daniel, vestido a lo contemporáneo. En el tímpano hay otro medallón con una alegoría de la Eucaristía (un pelícano que alimenta con su propia sangre a sus polluelos). El tímpano se remata con un magistral crucifijo, puesto que el centro de la Eucaristía es el sacrificio de Cristo en la Cruz. El conjunto se conserva casi íntegro y como recién acabado.
En cada galería se abren cinco arcos ojivales apoyados en pilastras, con un friso de bellas formas platerescas, y a su vez sobre un muro de sillería corrido. Esto hace veinticuatro tramos, cada uno con su bóveda. Una amplia imposta labrada recorre todo el muro. Como colgando de ella, surgen las ménsulas historiadas, adornadas con relieves escultóricos de variable valor artístico, de donde arrancan los nervios que forman las bóvedas, de crucería, con los terceletes resaltados. Bóvedas
En cada una de las veinticuatro bóvedas, los nervios o arcos que arrancan de las pilastras exteriores y de los capiteles del muro interior, forman un cuadrado de cuyo centro cuelga la clave principal, con un medallón esculpido. De los vértices de este cuadrado cuelgan otras cuatro claves con sendos medallones también, y en los lados otras cuatro claves ornamentales más pequeñas rodeando a la principal. Los espacios de los cuadrados, los terceletes y el resto de la bóveda están decorados con florones, jarrones, escudos, etc., en una profusión asombrosa del más puro arte plateresco., NAZARIO MATOS..
PÀGINA.-3ª
Claustro Gótico Renacentista
UNA AUTÈNTICA MARAVILLA ÙNICA EN TODA EUROPA.
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Claustro Gótico Renacentista
Una auténtica maravilla única en toda Europa
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Claustro Gótico Renacentista
Una auténtica maravilla única en toda Europa
El bellísimo claustro del Monasterio de San Zoilo es una de las mejores obras de la ciudad y de la época. Una auténtica maravilla gótico-renacentista única en toda Europa.
A lo largo de sus treinta y tres metros de lado, cinco de ancho y siete de alto se suceden los arcos ojivales, las bóvedas con bustos de la Historia Sagrada, ménsulas, columnas corintias, capiteles, medallones, bustos, escudos, cartelas, jarrones, florones, etc. Constituye un conjunto arquitectónico y escultural de noble factura, sobrio y airoso, para perpetuar las efigies de santos, guerreros y reyes, de héroes que dieron muestras de anhelo patriótico y vocación irresistible de historia
Están representados los miembros de la genealogía de Jesucristo según la cronología de San Mateo, desde el rey David hasta José y María.
Los primeros padres de la biblia, Adán y Eva, muchos personajes del Antiguo Testamento, como patriarcas y profetas, personajes del Nuevo Testamento, como todos los Apóstoles y la descendencia espiritual de San Benito en todo Occidente, en la que se incluyen muchos emperadores, reyes y reinas que pertenecieron o tuvieron alguna relación con la orden benedictina. En unos tarjetones se indica que fueron 15.600 santos canonizados, 15.700 doctores, dieciséis emperadores, diez emperatrices, doce reinas, 79 reyes, setecientos cardenales y 46 papas.
Sustituyó a un antiguo claustro románico, de dimensiones más reducidas pero no por ello menos espectacular, que ya debía de estar deteriorado, aunque consta que en 1292 se hallaba en buen estado. No se tiene certeza de cómo ni cuándo se construyó, aunque por distintos indicios puede datarse en las primeras décadas del siglo XI. Desde que en el año 1.992 se comenzaron las obras de adecuación y restauración, se ha podido ir descubriendo tanto la disposición como el tamaño y la ubicación de las distintas dependencias del antiguo monasterio románico. El monasterio actual conserva tanto la ubicación como la disposición de las mismas, si bien el tamaño es mayor en estas.
Por encargo del abad fray Gaspar de Villarroel, el arquitecto leonés Juan de Badajoz el Mozo, maestro de la catedral y de los claustros de San Marcos en León y de San Esteban en Salamanca, hizo el proyecto en 1537 y comenzó a realizarlo por la Puerta de las Procesiones, que da acceso a la iglesia. De su cincel salieron las ménsulas de la galería de oriente, que corresponde al De profundis. Continuó su discípulo carrionés Pedro Castrillo. Suspendida la obra por falta de fondos, el palentino Juan de Celaya terminó el claustro bajo entre 1574 y 1577.
EL acceso a la Iglesia Puerta de las Procesiones es de forma abocinada, arco rebajado, con ornamentación de tramados cruceros y elegantes cintas, clara reminiscencia medieval. En una de sus aristas de la parte izquierda podemos observar el auto retrato de Juan de Badajoz. A los lados, sendas columnas balaustradas con pilastras corintias adosadas rematadas con los clásicos candelabros llameantes platerescos. En las enjutas hay dos medallones en relieve: la sibila Europa (de una finura clásica exquisita) y el profeta Daniel, vestido a lo contemporáneo. En el tímpano hay otro medallón con una alegoría de la Eucaristía (un pelícano que alimenta con su propia sangre a sus polluelos). El tímpano se remata con un magistral crucifijo, puesto que el centro de la Eucaristía es el sacrificio de Cristo en la Cruz. El conjunto se conserva casi íntegro y como recién acabado.
En cada galería se abren cinco arcos ojivales apoyados en pilastras, con un friso de bellas formas platerescas, y a su vez sobre un muro de sillería corrido. Esto hace veinticuatro tramos, cada uno con su bóveda. Una amplia imposta labrada recorre todo el muro. Como colgando de ella, surgen las ménsulas historiadas, adornadas con relieves escultóricos de variable valor artístico, de donde arrancan los nervios que forman las bóvedas, de crucería, con los terceletes resaltados. Bóvedas
En cada una de las veinticuatro bóvedas, los nervios o arcos que arrancan de las pilastras exteriores y de los capiteles del muro interior, forman un cuadrado de cuyo centro cuelga la clave principal, con un medallón esculpido. De los vértices de este cuadrado cuelgan otras cuatro claves con sendos medallones también, y en los lados otras cuatro claves ornamentales más pequeñas rodeando a la principal. Los espacios de los cuadrados, los terceletes y el resto de la bóveda están decorados con florones, jarrones, escudos, etc., en una profusión asombrosa del más puro arte plateresco., NAZARIO MATOS..