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CASTROVERDE DE CAMPOS: Tramo 16º. En la bóveda, dedicada a emperadores, están...

Tramo 16º. En la bóveda, dedicada a emperadores, están San Benito, Boris I de Bulgaria, Teodosio, Lotario y Constantino IX Monómaco; entre ellos, en los espacios, un busto ilegible, Miguel V, Alejo III y Miguel IV; y en los terceletes, Isaac I Comnenos, Juan Eunuco, Ludovico Pío, Romano I, Manuel II Paleólogo, Teófilo, Hugo de Provenza y Miguel I. En los capiteles, San Sebastián en el muro y San Simón Tadeo en la pilastra. En la parte alta del muro hay un sillar con la inscripción Febrero 19, 1575 bajo el símbolo del maestro, fecha en que se terminó la parte material del muro de este lado, siendo abad fray Cristóbal de Agüero, general que fue de la Orden Benedictina.

Tramo 17º. En la bóveda, dedicada a reinas y emperatrices, están San Benito, Santa Ricarda de Alemania, María de Bizancio, Zoé de Bizancio y Santa Cunegunda de Alemania. Entre ellos, en los espacios, Santa Matilde de Francia, Muña de Castilla, Etel burga de Sajonia y Santa Matilde de Inglaterra, y en los terceletes, Santa Etel dreda de Mearcia, Eufrosina de Bizancio, Inés de Alemania, Cune cunda de Alemania, Livia Augusta, Constanza de Alemania, Isabel de Alemania y Santa Alfreda de North umbría. En las cartelas se lee: Santos canonizados, 15.600; doctores, 15.700; papas, 46; emperadores, 16; emperatrices, 10; reinas, 12; reyes, 29 (¿79?); cardenales, 200 (¿700?). En los capiteles, San Pablo Apóstol en el muro y San Felipe en la pilastra.

Tramo 18º. En la bóveda, dedicada a reyes, están San Benito, Salomón I de Hungría, Alfonso IV el Monje, Wamba y Bermudo I el Diácono. Entre ellos, en los espacios, los reyes Offa de Marcia, Odoacro, Simeón de Bulgaria y Juan I de Portugal; y en los terceletes, Segisberto de North umbría, Pipino de Italia, Alfonso VI de Castilla, Ramiro III de Aragón, Riquísimo de Italia, Segismundo de Borgoña, Carlomagno y Casimiro I de Polonia. En las ménsulas, San Andrés Apóstol en el muro y el monje Agapito en la pilastra del ángulo, el único en todo el claustro, con la inscripción Aggapius monachus cuius ossa hic sunt tumulata

TIERRA DE CAMPOS -CARRIÒN DE LOS CONDES Y SAN ZOILO.

PÀGUNA..6ª

Tramo 19º (ángulo noroccidental). En la bóveda, dedicada a los Doctores, están San Benito, San Juan Damasceno, Rábano Mauro, Ruperto de Deutz y San Bernardo de Claravall. Entre ellos, en los espacios, San Remigio, San Pedro Dominiano, San Bruno de Segni y Nicolás de Tudeschi; y en los terceletes, San Ildefonso, San Leandro, Alfano, Beda el Venerable, San Anselmo, San Isidoro, Alcuino de York y Ricardo de San Vanes. En los capiteles del muro, San Simón en el ángulo y a continuación Santiago el Menor con el libro de su epístola. En el muro está la puerta principal de de entrada en el claustro, que comunica con la galilea. Este lado septentrional, o de la iglesia, fue dirigido por Juan de Celaya en tiempos de los abades Encinas (1571), Agüero (1574) y fray Antonio de Nájera (1577); este último fue aquí catedrático del insigne benedictino fray Antonio de Yepes, cronista de la Orden, y de fray Alonso de Barrantes, general de la Orden y varias veces abad y gran protector de este monasterio.

Tramo 20º. En la bóveda están, junto a San Benito, los cardenales Gregorio de Ostia, Juan Besarón, San Alberic y Bernardo. Los nervios están adornados con florones, ángeles y otros ornamentos muy variados. En las ménsulas, San Marcos con el libro y el león en el muro y San Bartolomé en la pilastra. Santiago en San Zoilo Capitel de Santiago en Real Monasterio de San Zoilo

Tramo 21º. En la bóveda están San Benito, San Vicente, San Leodegario, San Plácido y Santo Tomás Becket. En las ménsulas, San Mateo (tallado con cierto aire de benevolencia paternal) en el muro y Santiago el Mayor con los atributos de los peregrinos en la pilastra. En el muro se abre una ventanilla hacia la iglesia, con jambas poligonales y cornisa de óvalos, en perspectiva simulada, imitando el estilo románico.

Tramo 22º. En la bóveda están San Benito, Santa Gertrudis, Santa Matilde, Santa Hildegarda y Santa Ros vita. En los capiteles, San Lucas con el evangelio y el toro en el muro y San Pedro con la tiara y las llaves en la pilastra. Junto a la repisa del capitel de San Lucas hay un busto que, según la tradición, es el maestro Celaya. Entre los arcos hay una inscripción que dice: Este claustro se acabó a 13 de Julio, año del Señor de 1577, siendo abad fray Ambrosio de Nájera. Salió de ésta el general fray Cristóbal de Agüero, siendo abad. Arquitecto, Juan de Celaya le acabó.

Tramo 23º. En la bóveda están Sem, Cainan, Heber, Arfaxad y Sale. En el muro hay una ventanita alta, escorzada, muy curiosa. En las ménsulas, San Juan Evangelista con el águila en el muro y la cabeza de San Juan Bautista sobre un plato en la pilastra. El atardecer en el Claustro El claustro Real Monasterio de SAN ZOILO al atardecer

Tramo 24º. En la bóveda están Teraj, Palec, Najor, Sarug y Ragau. En el muro, bajo un arco de medio punto, está el sepulcro de fray Alonso Barrantes, que fue cuatro veces abad del monasterio y general de la Orden (1613), y de fray Juan Díaz, que lo fue tres veces (hasta 1624), con unos versos en latín en alabanza de ellos, y debió de abrirse y adornarse mucho después de terminado todo el claustro, hacia 1625. En el muro del primer tramo hay una pieza de excepcional valor: el interesante Cristo atado a la Columna, de 1575, obra atribuida por unos a Antonio Morante y por otros, quizás con más acierto, a Miguel de Espinosa, uno de los mejores estatuarios de España, discípulo de Diego de Siloé. Probablemente fue la obra de examen de éste para demostrar su pericia y poder trabajar en el claustro. Está tallado a tamaño natural y en una sola pieza. Destacan la expresividad de las facciones de Cristo, lleno de majestad y serenidad, y la cuerda esculpida al aire, parcialmente deteriorada, que se cimbrea por todo su cuerpo. Hacia 1580 se hicieron el pozo de piedra y la fuente del jardín, siendo abad fray Ambrosio de Nájera. Visto el claustro desde el jardín, los amplios arcos ojivales abren sus huecos sobre zócalo corrido, y entre ellos, adosados a las pilastras, hay gruesos y limpios contrafuertes prismáticos en piedra sillería terminados en pináculos flanqueados por cuatro columnitas estriadas y coronados por bolas lisas. Una sólida escalera dirige al claustro alto, acristalado, con columnas corintias, arcos de medio punto, bustos de santos en los capiteles y otros caprichos. En las paredes de estas galerías se hallan las habitaciones que fueron de los monjes. En 1584 el abad Antonio Perroto encargó a Domingo Redondo la construcción del claustro alto, que empezó por las habitaciones orientales y siguió por el relicario y la biblioteca hasta 1596. Es de poca altura, imitando al arte corintio y es mucho más sencillo que el claustro bajo, aunque no por ello carece de valor artístico. Por cada arco ojival del claustro bajo hay un par de ventanales flanqueado por pilastras empotradas y una columna central exenta con bellos capiteles. En las enjutas, al exterior, sobre cada capitel central, excepto en los que hacen esquina, hay sendos medallones con bustos bien tallados pero fríos e inexpresivos: en el lienzo meridional, el conde don Gómez, la condesa doña Teresa y don Pelayo Gómez; en el occidental, San Félix, San Benito y San Leandro; en el septentrional, San Ildefonso, San Zoilo y San Agapio; y en el oriental, Fe rnán Gómez, San Juan Bautista y Diego Gómez. Entre 1601 y 1604, siendo abad fray Alonso Barrantes, se terminó el claustro alto bajo la dirección del arquitecto palentino Pedro de Torres y con la colaboración del escultor también palentino Juan de Bobadilla. En la esquina del nordeste, en la unión de ambos claustros, hay una inscripción que dice: Comenzóse este claustro á 7 de Marzo de 1537 en esta esquina, y acabóse en ella á 27 de Marzo de 1604.

El claustro alto no está abierto al público. A mediados del siglo XX se acometieron diversas obras para rehacer los muros de los antepechos de los lados meridional y oriental, retocar los arranques de las ojivas, consolidar la parte baja del claustro y pintar la carpintería de la parte alta, rehacer las limas de la cubierta (cuya madera se había roto y hundido), reparar los canalones y bajadas de desagüe y reparar la cantería del lado meridional del claustro bajo. En los últimos años del siglo XX se restauraron las cubiertas del claustro.

,, NAZARIO MATOS..