CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRA DE CAMPOS Y TIERRA DE TODOS LOS PUEBLOS QUE...

TIERRA DE CAMPOS Y TIERRA DE TODOS LOS PUEBLOS QUE IMPLORAN VIDA. PÀGINA 2ª  
Aquellos gestos y sus dotes diplomáticas le valieron el apodo de 'El Conciliador', y gracias a su matrimonio con Isabel de Saint-Maxent La Roche, hija de un acaudalado comerciante y militar de origen francés, se le abrieron las puertas de la alta sociedad, la diplomacia y la filantropía. Con ella puso en marcha, por ejemplo, el primer sistema educativo público bilingüe del mundo, en Nueva Orleans. Curiosidades de cuna, de trayectoria y de genealogía, Unzaga compartió más que familia política con otro de los grandes militares y gobernadores nacidos en Málaga y aclamados en Estados Unidos; en concreto, con Bernardo de Gálvez (Macharaviaya, 1746- México, 1786). Eran cuñados, ya que este último contrajo matrimonio con la hermana de Isabel, llamada Felicidad; y fue precisamente De Gálvez quien relevará a Unzaga en el cargo de gobernador de Louisiana. Los vínculos entre ambas familias se estrecharon aún más a su regreso a España: la pareja formada por Luis e Isabel para retirarse en Málaga y Felicidad, ya viuda de Bernardo, para emprender una nueva vida en Madrid y convertirse en la anfitriona de tertulias literarias y políticas que no eran bien vistas por su carácter liberal e ilustrado. De hecho, cuando Felicidad se convirtió en sospechosa de promover los ideales de la Revolución Francesa, fue desterrada por las autoridades a Valladolid y su hermana Isabel tuvo que hacerse cargo de la educación de sus sobrinos. Su huella en MálagaA Luis de Unzaga y su esposa le quedarían por hacer también grandes proyectos en Málaga, a pesar de que el militar volvió a la ciudad que le vio nacer con cerca de 70 años. Sobre la fascinación que generó su esposa en la alta sociedad malagueña, baste decir que fue la primera mujer que apareció en los documentos oficiales de los padrones eclesiásticos de la Diócesis de Málaga como 'Excelentísima señora doña'. De otro lado, su esposo fue uno de los impulsores más importantes del trazado de La Alameda, la vía señorial que supuso un salto definitivo en el urbanismo de una ciudad que hasta entonces no había hecho vida al otro lado de la muralla medieval. En efecto, la familia Unzaga-Saint-Maxent intervino ante la corte de Carlos III para que se aprobara el proyecto de la fabulosa avenida. Unzaga, por aquel tiempo presidente de la Junta de reales obras del Puerto de Málaga y gobernador de la Comandancia General de Costas del Reino de Granada, coordinó los trabajos para edificar las primeras hileras de casas a ambos lados de La Alameda y ordenó traer árboles de los Montes de Málaga y a través del Puerto para que fueran plantados en el nuevo espacio. Por supuesto, una de las viviendas más señoriales, haciendo esquina con Puerta del Mar, fue la que ocupó el matrimonio. Para embellecer aún más ese entorno, el militar malagueño ordenó colocar la emblemática Fuente de Génova en una peana dodecagonal frente a su residencia, que ocuparía hasta su muerte, el 21 de junio de 1793. Este fin de semana se cumplen, precisamente, 228 años del fallecimiento de este ilustre malagueño que brilló dentro y fuera de su Málaga natal. Sobre todo, en Estados Unidos y en la forma por la que hoy se les conoce en el mundo entero... NAZARIO MATOS..