Terremotos en Castilla y León: Podemos dormir tranquilos.
PÀGINA Nº 2.
"Afortunadamente, Castilla y León se localiza en el área más estable desde el punto de vista sísmico de la Península Ibérica, hasta tal punto que en la mayor parte de su territorio no es obligatorio construir cumpliendo con la Norma Sismorresistente, como sí sucede por ejemplo en el sureste peninsular. Esto es debido a que geológicamente se asienta sobre una gran cuenca rellena de sedimentos (Cuenca del Duero), rodeada de un cinturón montañoso y bastante alejada de fallas activas conocidas", detalla el salmantino
Ante esta situación los castellanos y leoneses podemos dormir tranquilos. Desde que existen datos sobre terremotos en la zona, la región nunca ha sufrido un terremoto devastador, de esos que provocan la muerte de cientos de personas y el derribo de numerosos edificios. "La evidencia de que está a salvo de grandes terremotos es que desde que existen datos de sismicidad, ya se mencionan movimientos en la época de OCUPACIÒN ROMANA) nunca se ha tenido constancia de un terremoto devastador", afirma Piñeiro.
Sin embargo, esto no quiere decir que no se hayan sentido temblores originados por terremotos con epicentros situados a muchos kilómetros de los límites de la región, casi todos de escasa magnitud, sobresaliendo el terremoto de LISBOA 1.755, cuyos efectos aún son hoy visibles en elementos del patrimonio cultural de la ciudad de SALAMANCA.
Zamora, la que más se mueve
La provincia de Salamanca y fundamentalmente el noroeste de la provincia de Zamora son las provincias que tienen un mayor riesgo sísmico en comparación con el resto de la Comunidad, como consecuencia de su proximidad a fallas activas como son la FALLA de PLASENCIA en Extremadura, que es el accidente tectónico de mayor longitud en la Península Ibérica con más de 500 km, y la Falla de Manteigas-Vilariça-Bragança en el vecino Portugal que es capaz de producir magnitudes del orden de 7,2 con una frecuencia de 6.000 años como media.
"Si bien el último gran terremoto que produjo esta falla fue hace unos 8.000-5.000 años, con lo que en el momento actual se estaría en el límite de su periodo medio de recurrencia", apunta Piñeiro. ///delegado del Colegio de Geólogos de Castilla y León, Juan Piñeiro/////
. NAZARIO MATOS.
PÀGINA Nº 2.
"Afortunadamente, Castilla y León se localiza en el área más estable desde el punto de vista sísmico de la Península Ibérica, hasta tal punto que en la mayor parte de su territorio no es obligatorio construir cumpliendo con la Norma Sismorresistente, como sí sucede por ejemplo en el sureste peninsular. Esto es debido a que geológicamente se asienta sobre una gran cuenca rellena de sedimentos (Cuenca del Duero), rodeada de un cinturón montañoso y bastante alejada de fallas activas conocidas", detalla el salmantino
Ante esta situación los castellanos y leoneses podemos dormir tranquilos. Desde que existen datos sobre terremotos en la zona, la región nunca ha sufrido un terremoto devastador, de esos que provocan la muerte de cientos de personas y el derribo de numerosos edificios. "La evidencia de que está a salvo de grandes terremotos es que desde que existen datos de sismicidad, ya se mencionan movimientos en la época de OCUPACIÒN ROMANA) nunca se ha tenido constancia de un terremoto devastador", afirma Piñeiro.
Sin embargo, esto no quiere decir que no se hayan sentido temblores originados por terremotos con epicentros situados a muchos kilómetros de los límites de la región, casi todos de escasa magnitud, sobresaliendo el terremoto de LISBOA 1.755, cuyos efectos aún son hoy visibles en elementos del patrimonio cultural de la ciudad de SALAMANCA.
Zamora, la que más se mueve
La provincia de Salamanca y fundamentalmente el noroeste de la provincia de Zamora son las provincias que tienen un mayor riesgo sísmico en comparación con el resto de la Comunidad, como consecuencia de su proximidad a fallas activas como son la FALLA de PLASENCIA en Extremadura, que es el accidente tectónico de mayor longitud en la Península Ibérica con más de 500 km, y la Falla de Manteigas-Vilariça-Bragança en el vecino Portugal que es capaz de producir magnitudes del orden de 7,2 con una frecuencia de 6.000 años como media.
"Si bien el último gran terremoto que produjo esta falla fue hace unos 8.000-5.000 años, con lo que en el momento actual se estaría en el límite de su periodo medio de recurrencia", apunta Piñeiro. ///delegado del Colegio de Geólogos de Castilla y León, Juan Piñeiro/////
. NAZARIO MATOS.