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CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRAS DE CAMPOS - CASTILLA Y LEÒN::...

TIERRAS DE CAMPOS - CASTILLA Y LEÒN::
ALFONSO X EL SABIO: VIII CENTENARIO DE SU NACIMIENTO Y SU HUELLA EN VALLADOLID. PÁGINA Nº 5. El Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid ha señalado como yacimiento arqueológico el espacio donde se presume que estaba el palacio. Es más, parece que un murete que se halla en el interior de una finca pertenecía al mismo. No obstante, no estoy muy seguro de que aún exista tal muerte por las informaciones fiables que tengo. De la existencia de este palacio, Agapito y Revilla dan cuenta de que Juan II le llamó “Nuestra Real casa de Mirabel” cuando se la regaló a don Diego de Villandrando. En cualquier caso, esta casa real no aparece en los artículos que he consultado para elaborar este artículo (a excepción del libro de Juan Agapito y Revilla). Por cierto, cuando Alfonso X recaló en Valladolid, seguramente se alojaría en el Alcázar Real que había en los terrenos que ahora ocupan el Patio Herreriano y el convento de San Benito. A este respecto, no creo que ningún monarca viajará tanto como lo hizo Alfonso X. Además de las muchas veces que vino a Valladolid y las temporadas que residió en la villa, entre sus numerosísimos viajes, también estuvo en Peñafiel, Tordesillas, Medina y Rioseco,  y hasta en cinco ocasiones en Medina del Campo. Privilegios alfonsinos para con Valladolid, y un nieto. Alfonso, al margen de sus estancias en Valladolid relacionadas con, digamos, asuntos personales, como sus esponsales con doña Violante, visitó nuestra ciudad en una decena de ocasiones y en algún caso, como en 1258, permaneciendo casi cinco meses. Estos dos simples datos nos dan idea de la referencia que era Valladolid para el monarca, que en su itinerancia compulsiva por todos los reinos cristianos visitó decenas y decenas de poblaciones en las que en muchas ocasiones no paraba sino apenas unas horas. Mucho favoreció Alfonso a la villa vallisoletana, que en la Edad Media podríamos llamar villa de las Esguevas. Fueron un buen puñado de privilegios los que el monarca emitió a favor de Valladolid en los que la engrandece mediante la cesión de municipios, aldeas y territorios. Así, Alfonso cedió Tudela de Duero,  Santovenia, Simancas, Peñaflor de Hornija y confirmó la cesión de Cabezón de Pisuerga que en su día firmó su padre. En 1255 concedió a Valladolid el derecho a autogobernarse mediante un Fuero Real. También le eximió de pagar a la corona algunos impuestos, pero sobre todo, en julio de 1263 le concedió dos ferias, además de confirmar la feria por Santa María que le había dado Alfonso VI en enero de 1156.
No solo le concede dos ferias anuales de quince días cada una a mediados de septiembre y mediada la Cuaresma, sino que para favorecer la afluencia de mercaderes a Valladolid durante las ferias, les eximió del pago de portazgo en Cabezón y en Valladolid. Eso sí, se prohibía toda clase de pendencias y alborotos mientras duraran las ferias. La concesión del derecho a celebrar ferias era una de las mayores bendiciones económicas a las que una villa podía aspirar. Esto supuso un enorme crecimiento y prestigio para Valladolid. Y si empezamos esta breve historia de Alfonso X hablando de su abuela doña Berenguela, vamos a despedirnos citando a uno de sus nietos: el Infante don Alfonso, tercer hijo de Sancho IV y María de Molina, que falleció en Valladolid en 1291 siendo aún un niño y que fue enterrado en el convento de San Pablo, que fundara su abuela doña Violante.
Si algo más vinculan a Alfonso X y a Violante con Valladolid, es que varios de sus vástagos nacieron o murieron en esta villa… Pero eso es otra historia. Alfonso X falleció en Sevilla el 4 de abril de 1284, y doña Violante  en Roncesvalles  el año 1300. NOTA. La documentación que he consultado para escribir este artículo es la siguiente: “Alfonso X el Sabio. La forja de la España moderna”, de Julio Valdeón Baruque. Temas de Hoy SA. 2003; “Alfonso x y su época. El siglo del rey sabio”, Carrogio ediciones, 2001 VVAA, capítulo El infante don Alfonso (1221-1252) de Miguel Rodríguez Llopis; “Alfonso X el Sabio”, de Antonio Ballesteros Beretta. Ediciones El Albir SA, 1984; “Alfonso X el Sabio, vida, obra y época: actas del Congreso Internacional” VV. AA, Sociedad Española de Estudios Medievales, 1989; “ La corte de Alfonso X el Sabio”, artículo de Manuel González Jiménez (Universidad de Sevilla); “Historia de la muy noble y leal ciudad de Valladolid, desde su más remota antigüedad hasta la muerte de Fernando VII”, Matías Sangrador Vitores, 1851-1854; “Documentos de la Iglesia Colegial de Santa María la Mayor de Valladolid”, Sociedad de Estudios Históricos Castellanos;  “Catálogo de los pergaminos de la Edad Media (1191-1393)”, Ayuntamiento de Valladolid, 1998; “Cortes de los antiguos reinos de Castilla y León”, Manuel Colmeiro, Casa Real, 1883;  “Las calles de Valladolid”, de  Juan Agapito y Revilla; Diccionario de la Real Academia de la Historia; Archivo Municipal de Valladolid; Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid.
.. NAZARIO MATOS..