
TIERRA DE CAMPOS - DEL PAN Y DEL VINO::. PÀGINA Nº 2
Thank you for watchingTras el 16% de caída de Zamora, aparecen Palencia (-10%), León (-9%), Salamanca (-5,9%), Ávila (-4,4%) y Soria (-2,3%). En el otro lado de la balanza, Valladolid creció un 5%; Segovia, un 4,6%; y Burgos, un 2,8%. Las tres provincias que suben lo hacen gracias a la herencia de la primera década de este siglo; desde 2010, todas están en números rojos. Lo malo para Zamora es que, mientras Valladolid sumaba 38.000 habitantes entre el 2000 y el 2010 y Segovia incorporaba otros 18.000, la provincia se dejaba por el camino ya 9.000 personas. Con el viento en contra, la situación ha ido a peor y, en los diez años siguientes, el acumulado negativo ascendió a 24.000: una sangría de 2.400 por curso. Por otro lado, más allá del dato grueso, el Instituto Nacional de Estadística ofrece algunos números que permiten entender mejor cuál es la situación de la provincia dentro del contexto de Castilla y León. En lo que va de siglo, Zamora ha sido el territorio que más habitantes ha perdido en doce de los veinte años completados. Así ocurrió en 2006, 2008, 2009, 2010, 2012, 2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Como se puede comprobar, nadie le arrebata ese liderazgo de dudoso honor a la provincia en el último lustro. Además, en los ocho años precedentes, la provincia ha acumulado pérdidas siempre superiores al 1% de su capital humano en cada ejercicio. Ningún otro lugar de Castilla y León se ha movido en ese escenario, ni tampoco suma tantos años de descensos ininterrumpidos como Zamora, que no ha logrado remontar, ni siquiera puntualmente, en ningún momento desde mediados de los 90, cuando empezaron a ofrecerse los datos anuales... NAZARIO MATOS..
Thank you for watchingTras el 16% de caída de Zamora, aparecen Palencia (-10%), León (-9%), Salamanca (-5,9%), Ávila (-4,4%) y Soria (-2,3%). En el otro lado de la balanza, Valladolid creció un 5%; Segovia, un 4,6%; y Burgos, un 2,8%. Las tres provincias que suben lo hacen gracias a la herencia de la primera década de este siglo; desde 2010, todas están en números rojos. Lo malo para Zamora es que, mientras Valladolid sumaba 38.000 habitantes entre el 2000 y el 2010 y Segovia incorporaba otros 18.000, la provincia se dejaba por el camino ya 9.000 personas. Con el viento en contra, la situación ha ido a peor y, en los diez años siguientes, el acumulado negativo ascendió a 24.000: una sangría de 2.400 por curso. Por otro lado, más allá del dato grueso, el Instituto Nacional de Estadística ofrece algunos números que permiten entender mejor cuál es la situación de la provincia dentro del contexto de Castilla y León. En lo que va de siglo, Zamora ha sido el territorio que más habitantes ha perdido en doce de los veinte años completados. Así ocurrió en 2006, 2008, 2009, 2010, 2012, 2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Como se puede comprobar, nadie le arrebata ese liderazgo de dudoso honor a la provincia en el último lustro. Además, en los ocho años precedentes, la provincia ha acumulado pérdidas siempre superiores al 1% de su capital humano en cada ejercicio. Ningún otro lugar de Castilla y León se ha movido en ese escenario, ni tampoco suma tantos años de descensos ininterrumpidos como Zamora, que no ha logrado remontar, ni siquiera puntualmente, en ningún momento desde mediados de los 90, cuando empezaron a ofrecerse los datos anuales... NAZARIO MATOS..