:::::::::::::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::::::: :::::::: TIERRA DE CASTILLA Y LEÒN Y SUS LECHAZOS Y VINOS -PÁGINA Nº 5Ruta del lechazo: los mejores asadores de Castilla y LeónEs un momento excepcional para recorrer Castilla y León a ritmo de asador. Y es que, con los pastos en flor y las ovejas comiendo como auténticas ‘foodies’, los corderos lechales nos ofrecerán su mejor sabor. Así que ya tenemos una excusa para coger el coche y visitar alguno de estos templos del lechazo.
El lechazo de Castilla y León posee IGP (Indicación Geográfica Protegida).
Desde finales de los 90, el lechazo castellano leonés cuenta con su propia IGP, un sello que garantiza tanto el origen como la calidad de las piezas que son acogidas por la denominación y que se traduce en una característica estola roja que sirve de “pulsera” identificativa. Ello, y comprar o comer el lechazo en proveedores de confianza, es la mejor manera de que no te den “cordero por lechazo”. Aquí te contamos cuales son algunos de los mejores asadores de Castilla y León para acertar seguro. Así, a modo de resumen y sin entrar en excesivos e innecesarios tecnicismos, solo puntualizar que lechazo y cordero lechal es lo mismo. Lechazo es simplemente la manera en que llaman al lechal en la cuenca del Duero; un “regionalismo” que en nada afecta a la descripción que tenemos en la memoria, es decir, la de una cría de oveja que todavía mama. Como curiosidad, para evitar que pasten, a los lechales no se les permite salir al campo y corretear por los cercados. De esta forma consumen única y exclusivamente leche materna, dándose a veces el caso de tener dos madres, los denominados “dos madres o pilones”.
Ovejas castellano leonesas. Solo las ovejas churras, castellanas y ojaladas (y los cruces entre ellas) están adscritas a la denominación y únicamente los corderos de hasta 35 días y entre 9 y 12 kilos pueden ser “lechazos”. Así, siempre encontraremos sus carnes tiernísimas, de gran jugosidad y textura muy suave, con esa característica grasa bajo la piel que lo hace único. Ruta del lechazo por Castilla y LeónSin más, os presento mi particular ruta del lechazo. He intentado seleccionar asadores variados, tanto modernos como tradicionales y del mayor número de provincias castellanoleonesas posibles, ya que desde Ávila hasta Zamora, pasando por León o Salamanca, podremos tomar lechazo. En todos ellos se elabora el lechazo al horno “al estilo tradicional”, que según la zona será asado únicamente con agua, sal y, acaso, unas gotas de limón, y que en otras zonas se terminará con unas pinceladas de manteca para que la piel quede más churruscada. Sea como fuere, siempre lo cocinan manteniendo esa telilla blanca (epiplón) con la que vienen los cuartos, un auténtico “encaje” que es lo que le ayuda a estar tan jugoso y pleno en sabor.
Ovejas pastando. Espero que os guste mi selección de los mejores asadores de Castilla y León. Como todo en esta vida, es tan subjetiva como la propia que escribe. Si me permitís un consejo, probad a comer el lechazo con un rosado fresco o incluso, si sois de la liga de los valientes, con un vino de Jerez. Es una manera de “desengrasar” este manjar y de ayudar a que la digestión no sea pesada y os permita seguir disfrutando de estas tierras, de sus paisajes y de su cocina. ¡A disfrutar!, NAZARIO MATOS..
El lechazo de Castilla y León posee IGP (Indicación Geográfica Protegida).
Desde finales de los 90, el lechazo castellano leonés cuenta con su propia IGP, un sello que garantiza tanto el origen como la calidad de las piezas que son acogidas por la denominación y que se traduce en una característica estola roja que sirve de “pulsera” identificativa. Ello, y comprar o comer el lechazo en proveedores de confianza, es la mejor manera de que no te den “cordero por lechazo”. Aquí te contamos cuales son algunos de los mejores asadores de Castilla y León para acertar seguro. Así, a modo de resumen y sin entrar en excesivos e innecesarios tecnicismos, solo puntualizar que lechazo y cordero lechal es lo mismo. Lechazo es simplemente la manera en que llaman al lechal en la cuenca del Duero; un “regionalismo” que en nada afecta a la descripción que tenemos en la memoria, es decir, la de una cría de oveja que todavía mama. Como curiosidad, para evitar que pasten, a los lechales no se les permite salir al campo y corretear por los cercados. De esta forma consumen única y exclusivamente leche materna, dándose a veces el caso de tener dos madres, los denominados “dos madres o pilones”.
Ovejas castellano leonesas. Solo las ovejas churras, castellanas y ojaladas (y los cruces entre ellas) están adscritas a la denominación y únicamente los corderos de hasta 35 días y entre 9 y 12 kilos pueden ser “lechazos”. Así, siempre encontraremos sus carnes tiernísimas, de gran jugosidad y textura muy suave, con esa característica grasa bajo la piel que lo hace único. Ruta del lechazo por Castilla y LeónSin más, os presento mi particular ruta del lechazo. He intentado seleccionar asadores variados, tanto modernos como tradicionales y del mayor número de provincias castellanoleonesas posibles, ya que desde Ávila hasta Zamora, pasando por León o Salamanca, podremos tomar lechazo. En todos ellos se elabora el lechazo al horno “al estilo tradicional”, que según la zona será asado únicamente con agua, sal y, acaso, unas gotas de limón, y que en otras zonas se terminará con unas pinceladas de manteca para que la piel quede más churruscada. Sea como fuere, siempre lo cocinan manteniendo esa telilla blanca (epiplón) con la que vienen los cuartos, un auténtico “encaje” que es lo que le ayuda a estar tan jugoso y pleno en sabor.
Ovejas pastando. Espero que os guste mi selección de los mejores asadores de Castilla y León. Como todo en esta vida, es tan subjetiva como la propia que escribe. Si me permitís un consejo, probad a comer el lechazo con un rosado fresco o incluso, si sois de la liga de los valientes, con un vino de Jerez. Es una manera de “desengrasar” este manjar y de ayudar a que la digestión no sea pesada y os permita seguir disfrutando de estas tierras, de sus paisajes y de su cocina. ¡A disfrutar!, NAZARIO MATOS..