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CASTROVERDE DE CAMPOS: PREMIOS -E- WOMAN - MOTOR DEL HOGAR:: PÁGINA Nº 3....

PREMIOS -E- WOMAN - MOTOR DEL HOGAR:: PÁGINA Nº 3.
Las mujeres se han visto gravemente afectadas por la pandemia en el mercado laboral, están sobrerrepresentadas en los sectores más afectados por la crisis, como el comercio minorista, la hostelería, los cuidados y el trabajo doméstico, porque esos empleos no se pueden ejercer a distancia, no existe “teletrabajo” que sustituya la presencialidad. Son también quienes encuentran más dificultades para reincorporarse al mercado laboral pasado el confinamiento. La post pandemia, esa nueva normalidad que no termina de llegar, tampoco trae aparejados cambios en la consecución de la igualdad. La EPA del último trimestre en Zamora, que es nuestro territorio de referencia, señala que la tasa de actividad entre las mujeres no llega al 46%, 11 puntos menos que la de los hombres. La precariedad y el paro afecta más a las mujeres, cinco puntos más, hasta llegar al 13,5%. Pero la lucha contra el COVID ha servido también para reflejar el trabajo y el talento de un buen puñado de mujeres, aunque en los organismos creados para responder a la pandemia siguen siendo mayoría los hombres. Sin embargo, de lo que se trata es de mirar hacia el futuro, más allá de ese horizonte de incertidumbre, y en esa visión del nuevo mundo que habrá que construir cuando hayamos superado del todo esta pandemia, el papel de la mujer debe y tiene que ser protagonista. En momentos en los que cunde la desesperación por la conjunción de las crisis sanitaria y económica, a las que no se les acaba de ver la salida, necesitamos líderes con un elevado nivel de inteligencia emocional, capaces de gestionar el miedo que atenaza a la sociedad actual. Y, solo por los roles que han tocado desempeñar a las generaciones que nos preceden, por esos obstáculos que llevan siglos sorteando, las mujeres saben gestionar mejor las emociones de quienes les rodean. Seguramente eso explica la correlación directa entre las empresas con un número significativo de directivas y los buenos resultados económicos de las mismas, según los datos de expertos. Las mujeres han sido y son motores del cambio social, artífices y pioneras, por ejemplo, en acciones encaminadas hacia la sostenibilidad que demanda el planeta. No se puede retroceder. Así lo han entendido incluso a la hora de confeccionar las bases de los fondos de recuperación de la Unión Europea, al identificar la igualdad como uno de los elementos a tener en cuenta a la hora de financiar esos proyectos que deben servir para reconstruirnos. La resiliencia, esa capacidad para superar las dificultades, es otro atributo femenino. Lo afirman así autoridades en el conocimiento de las emociones humanas, como el psiquiatra Luis Rojas Marcos. Aunque no hace falta recurrir a especialistas si se reflexiona sobre las enseñanzas que dejan las generaciones de abuelas y madres. La vida diaria está llena de ejemplos a seguir hoy en día: trabajadoras, pequeñas empresarias, agricultoras, ganaderas, que se levantan cada mañana para poner en pie la economía de sus casas, de sus negocios y con ellas las de todo un país. Con pandemia o sin pandemia, tenemos que continuar avanzando y animando a las niñas y jóvenes para que se sientan capaces y elijan, con libertad, el futuro que quieran para sí mismas y para el mundo al que tendrán que hacer frente. Cada paso cuesta, pero con todo el talento y la inteligencia emocional de esa mitad de población, tantas veces invisibilizado, seremos capaces de trazar el camino hacia una sociedad más justa, más equilibrada y lograr un mundo más compasivo, dejando atrás el actual para construir otro mucho mejor que se convertirá en la mejor de las herencias para las generaciones venideras... NAZARIO MATOS..