
TIERRA DE CAMPOS:: PÁGINA Nº 2.
UN CASTRO CELTA
Haciendo frontera con Valladolid, es VILLAMAYOR DE CAMPOS el primer pueblo que el visitante encuentra de la provincia de Zamora. Con apenas 300 habitantes censados, merece la pena parar en esta pequeña localidad para descubrir su restaurada iglesia de San Esteban, del siglo XIII, cuyo interior posee una de las mejores armaduras mudéjares de la provincia y alberga el Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco, creado por la Junta de Castilla y León para entender mejor esta peculiar técnica de carpintería. Eso sí, se necesita contactar primero con la Asociación de Amigos de San Esteban para poder visitarla.
Lo que no necesita cita previa es la colina que se alza imponente cruzando el** RÍO VALDERADUEY **. Los forasteros pensarán que se trata de un segundo pueblo, realmente en tiempos ancestrales lo fue, pues está registrado que aquí hubo un castro celta o celtíbero. Sin embargo, hoy el llamado Teso de las Bodegas es un conjunto de más de medio centenar de construcciones en adobe y ladrillo que, como su nombre bien indica, sirve a los vecinos de VILLAMAYOR DE CAMPOS para guardar el vino que producían hasta tiempos recientes para consumo propio en sus lagares. Los caminos y senderos rojizos permiten recorrer y descubrir este singular paraje que incluye una ermita dedicada a la Virgen del Socastro.
Cerca de VILLAMAYOR DE CAMPOS espera un nombre que los gastrónomos reconocerán rápido: LERA (calle de los Conquistadores Zamoranos, s/n). Con dos Soles Repsol y edén de la caza menor, el restaurante de LUIS ALBERTO LERA ha hecho del pichón, hijo de las palomas que habitan los característicos y semiabandonados palomares de la zona, el protagonista de su cocina en CASTROVERDE DE CAMPOS. Lo que fuese la antigua casa de comidas MESÓN DEL LABRADOR es un acierto seguro cuando se habla también de soberbios escabeches, atrevidos platos de pluma como paloma, cerceta o codorniz y clásicos de cuchara que no fallan.,, NAZARIO MATOS..
UN CASTRO CELTA
Haciendo frontera con Valladolid, es VILLAMAYOR DE CAMPOS el primer pueblo que el visitante encuentra de la provincia de Zamora. Con apenas 300 habitantes censados, merece la pena parar en esta pequeña localidad para descubrir su restaurada iglesia de San Esteban, del siglo XIII, cuyo interior posee una de las mejores armaduras mudéjares de la provincia y alberga el Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco, creado por la Junta de Castilla y León para entender mejor esta peculiar técnica de carpintería. Eso sí, se necesita contactar primero con la Asociación de Amigos de San Esteban para poder visitarla.
Lo que no necesita cita previa es la colina que se alza imponente cruzando el** RÍO VALDERADUEY **. Los forasteros pensarán que se trata de un segundo pueblo, realmente en tiempos ancestrales lo fue, pues está registrado que aquí hubo un castro celta o celtíbero. Sin embargo, hoy el llamado Teso de las Bodegas es un conjunto de más de medio centenar de construcciones en adobe y ladrillo que, como su nombre bien indica, sirve a los vecinos de VILLAMAYOR DE CAMPOS para guardar el vino que producían hasta tiempos recientes para consumo propio en sus lagares. Los caminos y senderos rojizos permiten recorrer y descubrir este singular paraje que incluye una ermita dedicada a la Virgen del Socastro.
Cerca de VILLAMAYOR DE CAMPOS espera un nombre que los gastrónomos reconocerán rápido: LERA (calle de los Conquistadores Zamoranos, s/n). Con dos Soles Repsol y edén de la caza menor, el restaurante de LUIS ALBERTO LERA ha hecho del pichón, hijo de las palomas que habitan los característicos y semiabandonados palomares de la zona, el protagonista de su cocina en CASTROVERDE DE CAMPOS. Lo que fuese la antigua casa de comidas MESÓN DEL LABRADOR es un acierto seguro cuando se habla también de soberbios escabeches, atrevidos platos de pluma como paloma, cerceta o codorniz y clásicos de cuchara que no fallan.,, NAZARIO MATOS..