Europa convertida en 'NO LUGAR'.- NO - ""VIVA LA NAVIDAD"". PÁGINA Nº 4.
Con cada proclama temerosa de que mejor no decir nada para no ofender, vamos levantando las frías paredes de una sociedad entendida como puro espacio de tránsitoDos películas nos ilustran acerca de la realidad insatisfactoria de los 'no lugares' y deberíamos tenerlas presentes en estos momentos de deriva hacia la despersonalización. Una de ellas es Up in the air (2009) de Jason Reitman. El protagonista, George Clooney, es un buen ejemplo del tópico neoliberal, pues, no por casualidad, su trabajo consiste en gestionar despidos masivos de empresa, para lo cual se dedica a viajar de un lugar a otro, sin asentarse en ningún sitio. Es un brazo ejecutor orgulloso de su independencia y de su ausencia de vínculos con ninguna persona o lugar. Sin embargo, en uno de los viajes mantiene una relación casual con una mujer, una muestra más de sexo sin compromiso, que, contra pronóstico, se repite hasta llegar a generar en él la necesidad de una relación más estable. Cuando finalmente se decide a dar el paso y cambiar su vida, descubre que ella ya está casada y tiene una familia, circunstancia que le ocultó. Ella siempre tuvo un refugio al que acudir, y al que no va a renunciar.
La otra película es La terminal (2004) de Steven Spielberg, con Tom Hanks como protagonista. Está basada en la historia real del refugiado iraní Mehran Karimi Nasseri, quien, por razones burocráticas, se quedó atrapado en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle, sin poder entrar en Francia, ni viajar a ninguna parte, durante 18 años, entre 1988 y 2006. Spielberg recrea la vida cotidiana en un aeropuerto, un lugar que está concebido como espacio de paso, no como territorio de existencia, y nos hace partícipes de la extraordinaria dificultad del desafío. Al final, el personaje de Tom Hanks hace amigos y crea un cierto espacio afectivo, pero, en la práctica, su vida ha quedado suspendida, relegada a un estadio próximo al de la supervivencia, como un Robinson Crusoe rodeado de gente, pero no por ello menos solo. Pues bien, con cada renuncia a una historia común, a unos lazos ligados a tradiciones concretas, con cada proclama temerosa de que mejor no decir nada para no ofender, vamos levantando las frías e impersonales paredes de una sociedad entendida como "NO LUGAR", como puro espacio de tránsito y de intercambio. Por eso, cosas aparentemente pequeñas son importantes, pues son justamente los detalles los que personalizan los espacios. Así que, sin complejos ni reparos, les deseo una ""FELIZ NAVIDAD ''... NAZARIO MATOS..
Con cada proclama temerosa de que mejor no decir nada para no ofender, vamos levantando las frías paredes de una sociedad entendida como puro espacio de tránsitoDos películas nos ilustran acerca de la realidad insatisfactoria de los 'no lugares' y deberíamos tenerlas presentes en estos momentos de deriva hacia la despersonalización. Una de ellas es Up in the air (2009) de Jason Reitman. El protagonista, George Clooney, es un buen ejemplo del tópico neoliberal, pues, no por casualidad, su trabajo consiste en gestionar despidos masivos de empresa, para lo cual se dedica a viajar de un lugar a otro, sin asentarse en ningún sitio. Es un brazo ejecutor orgulloso de su independencia y de su ausencia de vínculos con ninguna persona o lugar. Sin embargo, en uno de los viajes mantiene una relación casual con una mujer, una muestra más de sexo sin compromiso, que, contra pronóstico, se repite hasta llegar a generar en él la necesidad de una relación más estable. Cuando finalmente se decide a dar el paso y cambiar su vida, descubre que ella ya está casada y tiene una familia, circunstancia que le ocultó. Ella siempre tuvo un refugio al que acudir, y al que no va a renunciar.
La otra película es La terminal (2004) de Steven Spielberg, con Tom Hanks como protagonista. Está basada en la historia real del refugiado iraní Mehran Karimi Nasseri, quien, por razones burocráticas, se quedó atrapado en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle, sin poder entrar en Francia, ni viajar a ninguna parte, durante 18 años, entre 1988 y 2006. Spielberg recrea la vida cotidiana en un aeropuerto, un lugar que está concebido como espacio de paso, no como territorio de existencia, y nos hace partícipes de la extraordinaria dificultad del desafío. Al final, el personaje de Tom Hanks hace amigos y crea un cierto espacio afectivo, pero, en la práctica, su vida ha quedado suspendida, relegada a un estadio próximo al de la supervivencia, como un Robinson Crusoe rodeado de gente, pero no por ello menos solo. Pues bien, con cada renuncia a una historia común, a unos lazos ligados a tradiciones concretas, con cada proclama temerosa de que mejor no decir nada para no ofender, vamos levantando las frías e impersonales paredes de una sociedad entendida como "NO LUGAR", como puro espacio de tránsito y de intercambio. Por eso, cosas aparentemente pequeñas son importantes, pues son justamente los detalles los que personalizan los espacios. Así que, sin complejos ni reparos, les deseo una ""FELIZ NAVIDAD ''... NAZARIO MATOS..