CASTROVERDE DE CAMPOS: TIERRA DE CAMPOS -8 DICIEMBRE - LA PURÌSIMA:: PÁGINA...

TIERRA DE CAMPOS -8 DICIEMBRE - LA PURÌSIMA:: PÁGINA Nº 2. El nuncio apostólico, Bernardito Auza, sale del Ayuntamiento de Villalpando. | Emilio Fraile ALEJANDRO BERMÚDEZLa visita del nuncio comenzaba en el Ayuntamiento de Villalpando –la antigua iglesia de Santa María del Templo, del siglo XII–, donde fue recibido por los alcaldes de los 13 pueblos de la tierra inmaculista, por el diputado provincial Ángel Ruiz y por la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián. Allí, el alcalde de Villalpando, Félix González, obsequió a Bernardito Auza con una copia del cuadro de Antonio Pedrero que representa el Voto de 1466 en la iglesia de San Nicolás, y le pidió que le hablara al papa Francisco del pueblo natal de su amigo Leoncio Herrero, un misionero del Sagrado Corazón de Jesús, ya fallecido, que entabló una estrecha amistad con Bergoglio cuando este era obispo auxiliar de Buenos Aires y el villalpandino dirigía una escuela en uno de los barrios más pobres de la capital argentina. Auza, por su parte, expresó su satisfacción por visitar “un lugar tan importante en la historia de la fe mariana como es Villalpando”, donde comenzó la fervorosa defensa de la Inmaculada Concepción que después “España extendió por muchos países de América y también por mi país de origen, Filipinas, donde igual que aquí hoy es un día festivo, sin trabajo”. El obispo de Zamora, el nuncio apostólico, el alcalde de Villalpando y el párroco. | Emilio Fraile ALEJANDRO BERMÚDEZEl nuncio apostólico y el obispo de Zamora recorrieron a pie, escoltados por los pendones de los 13 pueblos inmaculistas, la distancia entre el Ayuntamiento y la iglesia de San Nicolás. Los feligreses de Villalpando y del resto de la comarca abarrotaron el templo para asistir a la Eucaristía concelebrada por Bernardito Auza, que durante su homilía habló del ejemplo de Santidad que María supone para todos los católicos. En ese mismo emplazamiento –la iglesia original de San Nicolás– fue donde en 1466 representantes de 13 pueblos de Tierra de Campos juraron defender una idea en la que creían muchos cristianos desde tiempos antiguos, pero que aún era objeto de debate en el seno de la Iglesia: que María, la madre de Jesús, estuvo libre del pecado original de Adán y Eva que se ha ido transmitiendo al resto de la humanidad, y que estuvo libre del mismo –sin mácula– incluso desde antes de nacer, desde el momento mismo de su concepción, porque Dios la preservó así para que años después fuera la madre de Jesús. Esto no se convirtió en dogma de fe hasta casi cuatro siglos más tarde, en 1854, pero el Imperio español ya había sembrado ese sentimiento en tres continentes diferentes, no en vano María Inmaculada es la patrona de España.
--nazario matos..