Castilla y León -CASTROVERDE DE CAMPOS. RESTAURANTE LERA:: PÁGINA Nº 3.
Materia prima sin igualEntre los méritos de LUIS ALBERTO LERA está el utilizar una materia prima excepcional, sobre todo en lo que a caza se refiere. Cazador experimentado, no sólo cocina las piezas que él mismo se cobra sino que maneja una red de proveedores difícil de igualar. Lleva el campo en la sangre y establece con él un diálogo interior que sólo se comprende cuando se ha nacido en estas tierras. Cuestión de códigos. Uno de los platos por los que merece la pena peregrinar hasta este lugar son ""LOS PICHONES"". Se sacrifican entre los meses de marzo y octubre, con cuatro semanas de vida, cuando todavía no han arrancado a volar y pesan entre 70 y 80 gramos. Su sangre se conserva para ligar la sutil salsa que los acompaña, ritual a menudo presente en la cocina de la caza (civet). Deliciosas las patatas fritas caseras que sirven de guarnición.
Los escabeches representan el otro puntal de la cocina de LERA. Suaves y aromáticos siguen fielmente el dictado de la tradición. Es deliciosa la ensalada de codorniz escabechada, igual que el escabeche de conejo, el de perdiz o los níscalos escabechados con gajos de mandarina. Una gran cocina ácida que se permite licencias para alcanzar hechuras contemporáneas. En invierno se alternan con guisos de cuchara como las alubias con liebre o las lentejas con pato. De postre tarta de queso, crema inglesa con castañas o surtido de quesos castellanos.
.. NAZARIO MATOS..
Materia prima sin igualEntre los méritos de LUIS ALBERTO LERA está el utilizar una materia prima excepcional, sobre todo en lo que a caza se refiere. Cazador experimentado, no sólo cocina las piezas que él mismo se cobra sino que maneja una red de proveedores difícil de igualar. Lleva el campo en la sangre y establece con él un diálogo interior que sólo se comprende cuando se ha nacido en estas tierras. Cuestión de códigos. Uno de los platos por los que merece la pena peregrinar hasta este lugar son ""LOS PICHONES"". Se sacrifican entre los meses de marzo y octubre, con cuatro semanas de vida, cuando todavía no han arrancado a volar y pesan entre 70 y 80 gramos. Su sangre se conserva para ligar la sutil salsa que los acompaña, ritual a menudo presente en la cocina de la caza (civet). Deliciosas las patatas fritas caseras que sirven de guarnición.
Los escabeches representan el otro puntal de la cocina de LERA. Suaves y aromáticos siguen fielmente el dictado de la tradición. Es deliciosa la ensalada de codorniz escabechada, igual que el escabeche de conejo, el de perdiz o los níscalos escabechados con gajos de mandarina. Una gran cocina ácida que se permite licencias para alcanzar hechuras contemporáneas. En invierno se alternan con guisos de cuchara como las alubias con liebre o las lentejas con pato. De postre tarta de queso, crema inglesa con castañas o surtido de quesos castellanos.
.. NAZARIO MATOS..