""ZAMORA NO SE GANÓ EN UNA HORA"" - NI ROMA SE FUNDÓ LUEGO TODA"" PÁGINA Nº 3-
Pero lo que dio fama mundial a esta impresionante obra de ingeniería de Aldeadávila para orgullo de Franco y la España de la Dictadura fue, sin duda, su presencia como escenario de algunas escenas de la mítica película Doctor Zhivago, uno de los mayores éxitos de la historia en el mundo del celuloide así como de las más taquilleras en los cines. Entre ellas, una cuando la presa está desembalsando agua y vertiendo chorros de agua por su superficie.
Presa de Aldeadávila en Doctor Zhivago
Presa de Aldeadávila en Doctor Zhivago FOTO: LA RAZÓN LA RAZÓN
La película, estrenada en el verano de 1965, supuso el espaldarazo que necesitaba Franco y su régimen para poner a España en el mapa mundial y se consiguió. El embalse se mostró en todo su esplendor al mundo entero de la mano de la película de David Lean basada en la novela de Boris Pasternak, prohibida por las autoridades rusas del momento.
Este hecho fue lo que propició que Lean eligiera diversos escenarios fuera de Rusia para rodar el filme, y entre ellos escogió la presa de Aldeadávila como construcción Bolchevique, pero también Soria tuvo su protagonismo como si fuese la estepa siberiana además del barrio madrileño de Canillas que fue escenario de una réplica del Moscú de la época zarista.
David Lean aprovechó como nadie los escenarios naturales de Las Arribes para hacer su obra maestra.
La Cabina
Pero no se terminó aquí la aventura cinematográfica del Salto de Aldeadávila en el séptimo arte, puesto que aparece también en todo su esplendor en una de las películas cumbre del cine español. La Cabina, de Antonio Mercero, estrenada en 1972, durante el tardofranquismo, con José Luis López Vázquez como protagonista.
Si bien, en este caso, no son los chorros de agua los protagonistas sino las galerías subterráneas de la presa las que acaparan el centro de atención en algunas de las escenas. Mercero rodó allí, en una especie de fábrica de rehabilitación de cabinas en las entrañas de la presa, la parte final de la película.
También se ven algunas escenas de las carreteras del Poblado del salto de Aldeadávila, las que unen el Parque de Aldeadávila con la Subestación, así como imágenes de la entrada a la central hidroeléctrica con la Gran Bóveda de Pablo Serrano.
“Lo que hice fue aprovechar esa Central hidroeléctrica en toda su expresión y en toda su fuerza”, dijo Mercero sobre su elección de esta presa, que calificó de impresionante cuando la vio por vez primera y que colmaba sus expectativas para lo que tenía en mente para el rodaje de la película.
.. NAZARIO MATOS..
Pero lo que dio fama mundial a esta impresionante obra de ingeniería de Aldeadávila para orgullo de Franco y la España de la Dictadura fue, sin duda, su presencia como escenario de algunas escenas de la mítica película Doctor Zhivago, uno de los mayores éxitos de la historia en el mundo del celuloide así como de las más taquilleras en los cines. Entre ellas, una cuando la presa está desembalsando agua y vertiendo chorros de agua por su superficie.
Presa de Aldeadávila en Doctor Zhivago
Presa de Aldeadávila en Doctor Zhivago FOTO: LA RAZÓN LA RAZÓN
La película, estrenada en el verano de 1965, supuso el espaldarazo que necesitaba Franco y su régimen para poner a España en el mapa mundial y se consiguió. El embalse se mostró en todo su esplendor al mundo entero de la mano de la película de David Lean basada en la novela de Boris Pasternak, prohibida por las autoridades rusas del momento.
Este hecho fue lo que propició que Lean eligiera diversos escenarios fuera de Rusia para rodar el filme, y entre ellos escogió la presa de Aldeadávila como construcción Bolchevique, pero también Soria tuvo su protagonismo como si fuese la estepa siberiana además del barrio madrileño de Canillas que fue escenario de una réplica del Moscú de la época zarista.
David Lean aprovechó como nadie los escenarios naturales de Las Arribes para hacer su obra maestra.
La Cabina
Pero no se terminó aquí la aventura cinematográfica del Salto de Aldeadávila en el séptimo arte, puesto que aparece también en todo su esplendor en una de las películas cumbre del cine español. La Cabina, de Antonio Mercero, estrenada en 1972, durante el tardofranquismo, con José Luis López Vázquez como protagonista.
Si bien, en este caso, no son los chorros de agua los protagonistas sino las galerías subterráneas de la presa las que acaparan el centro de atención en algunas de las escenas. Mercero rodó allí, en una especie de fábrica de rehabilitación de cabinas en las entrañas de la presa, la parte final de la película.
También se ven algunas escenas de las carreteras del Poblado del salto de Aldeadávila, las que unen el Parque de Aldeadávila con la Subestación, así como imágenes de la entrada a la central hidroeléctrica con la Gran Bóveda de Pablo Serrano.
“Lo que hice fue aprovechar esa Central hidroeléctrica en toda su expresión y en toda su fuerza”, dijo Mercero sobre su elección de esta presa, que calificó de impresionante cuando la vio por vez primera y que colmaba sus expectativas para lo que tenía en mente para el rodaje de la película.
.. NAZARIO MATOS..