"Que vengo de moler, morena....":: PÁGINA Nº 3.
El cantar de la vieja molienda en Aliste: "Que vengo de moler, morena...."Los molinos de la ribera de Aliste mantuvieron una viva actividad para elaborar harina con la que hacer el pan y alimentar a las familiasSilvia Sanabria Cunquero26·12·21 | 04:00 | Act ualizado a las 10:570 El molino “El cura” situado en la Ribirica en Figueruela de Abajo, ha sido restaurado por la Asociación el Buraco. | Silvia Sanabria“Vengo de moler morena de los molinos de arriba. Dormí con la molinera, olé, olé, no me cobró la maquila, que vengo de moler, morena.”Thank you for watchingDormí con la molinera, olé, olé, no me cobró la maquila, que vengo de moler, morena.”Hoy el acto de comprar el pan es algo sencillo y simple. Antes, cuando el pan se ganaba con el sudor de la frente, había que ir a moler para poder comer tan rico manjar. Los molinos eran de piedra y estaban junto al río, el agua era la fuerza motora que hacía posible la molienda y, por lo general, estaban bastante retirados del pueblo. Todo a fuerza de trabajo. Arriba a la izquierda el molino de la Ribirica y a la derecha vecinos del pueblo restaurando el tejado. Abajo a la izquierda el molino de Ruidanta en Figueruela de Abajo. Y a la derecha estado del molino del Pozo la Olla. | Silvia SanabriaEl mecanismo de un molino de agua es sencillo, pero a la vez toda una obra de ingeniería. El agua va pasando por un cauce donde acciona una rueda hasta mover unas piedras, llamadas muelas. La corredera gira sobre la solera haciendo que el grano se convierta en harina o salvado. Las ruedas llevaban unas muescas por donde iba pasando el grano molido, llegando después por el tarabillo hasta un cajón de madera dónde se iba recogiendo. Había que estar atento a que no se llenara. A veces si te dejaban al cargo, el sueño o el aburrimiento te vencían y algún que otro susto te llevabas, con la consiguiente reprimenda o coscorrón. Para poder ir a moler había que esperar la roda (la vez). Cuando te tocaba, preparabas todos los enseres que necesitabas para tal fin. Solías pasar todo el día y puede que hasta toda la noche, dependía del molino y de lo que hubiera que moler. Con la lejanía y el tiempo que se empleaba, no era una labor para realizar muy a menudo.,, NAZARIO MATOS..
El cantar de la vieja molienda en Aliste: "Que vengo de moler, morena...."Los molinos de la ribera de Aliste mantuvieron una viva actividad para elaborar harina con la que hacer el pan y alimentar a las familiasSilvia Sanabria Cunquero26·12·21 | 04:00 | Act ualizado a las 10:570 El molino “El cura” situado en la Ribirica en Figueruela de Abajo, ha sido restaurado por la Asociación el Buraco. | Silvia Sanabria“Vengo de moler morena de los molinos de arriba. Dormí con la molinera, olé, olé, no me cobró la maquila, que vengo de moler, morena.”Thank you for watchingDormí con la molinera, olé, olé, no me cobró la maquila, que vengo de moler, morena.”Hoy el acto de comprar el pan es algo sencillo y simple. Antes, cuando el pan se ganaba con el sudor de la frente, había que ir a moler para poder comer tan rico manjar. Los molinos eran de piedra y estaban junto al río, el agua era la fuerza motora que hacía posible la molienda y, por lo general, estaban bastante retirados del pueblo. Todo a fuerza de trabajo. Arriba a la izquierda el molino de la Ribirica y a la derecha vecinos del pueblo restaurando el tejado. Abajo a la izquierda el molino de Ruidanta en Figueruela de Abajo. Y a la derecha estado del molino del Pozo la Olla. | Silvia SanabriaEl mecanismo de un molino de agua es sencillo, pero a la vez toda una obra de ingeniería. El agua va pasando por un cauce donde acciona una rueda hasta mover unas piedras, llamadas muelas. La corredera gira sobre la solera haciendo que el grano se convierta en harina o salvado. Las ruedas llevaban unas muescas por donde iba pasando el grano molido, llegando después por el tarabillo hasta un cajón de madera dónde se iba recogiendo. Había que estar atento a que no se llenara. A veces si te dejaban al cargo, el sueño o el aburrimiento te vencían y algún que otro susto te llevabas, con la consiguiente reprimenda o coscorrón. Para poder ir a moler había que esperar la roda (la vez). Cuando te tocaba, preparabas todos los enseres que necesitabas para tal fin. Solías pasar todo el día y puede que hasta toda la noche, dependía del molino y de lo que hubiera que moler. Con la lejanía y el tiempo que se empleaba, no era una labor para realizar muy a menudo.,, NAZARIO MATOS..