MINISTRO DE OCURRENCIAS:: PÁGINA Nº 3.
El silencio de Pedro Sánchez
A pesar de que Fernández reconoce que el consejero Jesús Julio Carnero mostró en su día "un claro rechazo" a la ofensiva del ministro Garzón, "cualquier responsable de una consejería así en una comunidad autónoma que representa el 80% de la producción de un alimento en toda España, pelearía con más ahínco la defensa de este sector", indica Fernández.
Pero UGT-FICA también tiene palabras de reproche contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "que lo primero que tiene que hacer es no permitir que Garzón criminalice así el sustento de los trabajadores de la remolacha".
Además, afea al presidente del Ejecutivo nacional que, igual que salió en defensa del consumo de carne en su día tras "atacar también a esta industria", "no haya hecho lo mismo con la campaña contra el sector remolachero-azucarero".
Defensa del trabajador con sentido común
El secretario general de la Sección Sindical Estatal de UGT-FICA apela a recuperar "el sentido común" para gobernar con un consenso que "es posible cuando están al frente de las administraciones personas responsables" independientemente de su tendencia política.
En este sentido, Fernández recuerda que "sí fue posible y normal entenderse" cuando en 2017 el ministro de Hacienda, el popular Cristóbal Montoro, quiso sacar adelante un impuesto a las bebidas azucaradas "que finalmente no salió adelante porque se impuso el sentido común por encima de la ideología", si bien posteriormente "llegó el ministro Garzón y sin hacer caso del clamor de la industria, lo retomó".
"Los derechos de los trabajadores están como están porque en este país nos ha tocado la peor clase política de toda la Democracia, en el peor momento", sentencia Fernández. "Si una medida se demuestra que es positiva, hay que votar en contra porque la presenta el otro. Y así con todo. Los derechos de los trabajadores son la excusa, pero en realidad demuestran que les importan muy poco", añade.
La campaña contra el consumo excesivo de azúcar "no es el problema, sino la excusa para controlarlo todo. El ciudadano es libre para decidir qué comer y atentar así contra todo un sector es una irresponsabilidad que denota, además, que el ministro de Consumo no sabe ni de lo que habla, porque todo alimento tomado con moderación, es bueno.. NAZARIO MATOS..
El silencio de Pedro Sánchez
A pesar de que Fernández reconoce que el consejero Jesús Julio Carnero mostró en su día "un claro rechazo" a la ofensiva del ministro Garzón, "cualquier responsable de una consejería así en una comunidad autónoma que representa el 80% de la producción de un alimento en toda España, pelearía con más ahínco la defensa de este sector", indica Fernández.
Pero UGT-FICA también tiene palabras de reproche contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "que lo primero que tiene que hacer es no permitir que Garzón criminalice así el sustento de los trabajadores de la remolacha".
Además, afea al presidente del Ejecutivo nacional que, igual que salió en defensa del consumo de carne en su día tras "atacar también a esta industria", "no haya hecho lo mismo con la campaña contra el sector remolachero-azucarero".
Defensa del trabajador con sentido común
El secretario general de la Sección Sindical Estatal de UGT-FICA apela a recuperar "el sentido común" para gobernar con un consenso que "es posible cuando están al frente de las administraciones personas responsables" independientemente de su tendencia política.
En este sentido, Fernández recuerda que "sí fue posible y normal entenderse" cuando en 2017 el ministro de Hacienda, el popular Cristóbal Montoro, quiso sacar adelante un impuesto a las bebidas azucaradas "que finalmente no salió adelante porque se impuso el sentido común por encima de la ideología", si bien posteriormente "llegó el ministro Garzón y sin hacer caso del clamor de la industria, lo retomó".
"Los derechos de los trabajadores están como están porque en este país nos ha tocado la peor clase política de toda la Democracia, en el peor momento", sentencia Fernández. "Si una medida se demuestra que es positiva, hay que votar en contra porque la presenta el otro. Y así con todo. Los derechos de los trabajadores son la excusa, pero en realidad demuestran que les importan muy poco", añade.
La campaña contra el consumo excesivo de azúcar "no es el problema, sino la excusa para controlarlo todo. El ciudadano es libre para decidir qué comer y atentar así contra todo un sector es una irresponsabilidad que denota, además, que el ministro de Consumo no sabe ni de lo que habla, porque todo alimento tomado con moderación, es bueno.. NAZARIO MATOS..