Cómo frenar la diabetes tipo 2, una enfermedad que se lleva vidas silenciosamente:: PÁGINA Nº 3.
En nuestro cuerpo todo está interconectado y, si falla un elemento, afecta al resto. La única forma de combatir esta realidad es estar atentos y hacer revisiones periódicas, y no bajar nunca la guardia. Ese es el principal mensaje del documental Interconectados, publicado en el marco de la campaña “Es diabetes. Es tu vida”, una iniciativa de divulgación social de la Alianza por la Diabetes puesta en marcha por Boehringer Ingelheim y Lilly, con el aval social de la Federación Española de Diabetes, la Fundación RedGDPS y la Sociedad Española de Diabetes. El objetivo es claro y sencillo: reforzar el seguimiento médico para llevar un control adecuado de la enfermedad, combinado con los hábitos de vida saludable, servirá para evitar la aparición de complicaciones metabólicas, cardiovasculares o renales.
La detección precoz es otro factor fundamental para combatir dolencias asociadas.
DOLENCIAS ASOCIADAS
La diabetes de tipo 2, por sí sola, ya implica una serie de riesgos serios para la salud si no se es adherente al tratamiento. Un diagnóstico tardío, la falta de control médico y el abandono de los tratamientos pueden facilitar la aparición de otras dolencias asociadas, como los problemas cardiovasculares y el riesgo renal. Sin embargo, tan sólo el 18% de las personas que padecen diabetes tipo 2 conocen que pueden tener problemas en el riñón y llegar incluso a diálisis, según relata Mercedes Maderuelo, gerente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Un buen control de la patología puede evitar la aparición de complicaciones, insiste Maderuelo, “y se puede llevar una vida absolutamente plena, más allá de que hay que cuidar la alimentación, seguir las pautas indicadas por los profesionales sanitarios”. En caso contrario, explica, “las personas con diabetes tipo 2 no notan nada, pero por dentro están dañando todo su sistema cardiovascular, renal, además del metabolismo y el colesterol… y cuando eso da la cara, ya no hay marcha atrás, y aparece el problema, que puede ser un ictus, un infarto de miocardio o la amputación de un pie entre otros”. En definitiva, hay que ser consciente y riguroso con las pautas indicadas por el equipo médico y acudir a todas las revisiones periódicas, “porque más vale que te digan que está todo bien o que te detecten a tiempo un problema, que llegar tarde y que no haya marcha atrás”.
.. NAZARIO MATOS..
En nuestro cuerpo todo está interconectado y, si falla un elemento, afecta al resto. La única forma de combatir esta realidad es estar atentos y hacer revisiones periódicas, y no bajar nunca la guardia. Ese es el principal mensaje del documental Interconectados, publicado en el marco de la campaña “Es diabetes. Es tu vida”, una iniciativa de divulgación social de la Alianza por la Diabetes puesta en marcha por Boehringer Ingelheim y Lilly, con el aval social de la Federación Española de Diabetes, la Fundación RedGDPS y la Sociedad Española de Diabetes. El objetivo es claro y sencillo: reforzar el seguimiento médico para llevar un control adecuado de la enfermedad, combinado con los hábitos de vida saludable, servirá para evitar la aparición de complicaciones metabólicas, cardiovasculares o renales.
La detección precoz es otro factor fundamental para combatir dolencias asociadas.
DOLENCIAS ASOCIADAS
La diabetes de tipo 2, por sí sola, ya implica una serie de riesgos serios para la salud si no se es adherente al tratamiento. Un diagnóstico tardío, la falta de control médico y el abandono de los tratamientos pueden facilitar la aparición de otras dolencias asociadas, como los problemas cardiovasculares y el riesgo renal. Sin embargo, tan sólo el 18% de las personas que padecen diabetes tipo 2 conocen que pueden tener problemas en el riñón y llegar incluso a diálisis, según relata Mercedes Maderuelo, gerente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Un buen control de la patología puede evitar la aparición de complicaciones, insiste Maderuelo, “y se puede llevar una vida absolutamente plena, más allá de que hay que cuidar la alimentación, seguir las pautas indicadas por los profesionales sanitarios”. En caso contrario, explica, “las personas con diabetes tipo 2 no notan nada, pero por dentro están dañando todo su sistema cardiovascular, renal, además del metabolismo y el colesterol… y cuando eso da la cara, ya no hay marcha atrás, y aparece el problema, que puede ser un ictus, un infarto de miocardio o la amputación de un pie entre otros”. En definitiva, hay que ser consciente y riguroso con las pautas indicadas por el equipo médico y acudir a todas las revisiones periódicas, “porque más vale que te digan que está todo bien o que te detecten a tiempo un problema, que llegar tarde y que no haya marcha atrás”.
.. NAZARIO MATOS..