CASTROVERDE DE CAMPOS: PÀGINA Nº 5. CÓMO ENCAJAR LAS PIEZAS DEL NUEVO PUZLE-Cualquier...

PÀGINA Nº 5. CÓMO ENCAJAR LAS PIEZAS DEL NUEVO PUZLE-Cualquier urbanita que se haya instalado en un pueblo sabe, llegados a este punto, a qué se van a enfrentar esas 60 familias. Los extranjeros no siempre encajan en el puzle rural. En sAtt han pensado en ello. «Haremos un plan de aproximación y conocimiento mutuo para no aparecer como extraños e intentar generar una colaboración que sea buena para todas las partes». ¿Consejo de lugareña? Lo da Lucía Velasco: «Lo primero que recomiendo a alguien que quiere ir a vivir a un pueblo es que respete sus costumbres. Aquí en Asturias se ha dado el caso de uno que regresó al pueblo a vivir y le estorbaban las vacas y las moscas... A base de denuncias consiguió que las vacas no volviesen a entrar en el pueblo. Yo creo que no puedes penalizar a quien lleva toda la vida ahí, manteniendo las tradiciones». Como si no tuviera ya bastante la 'résistance' rural como para tener que sufrir los caprichos de los morcilleros (así llaman en Estebanvela a los hijos del pueblo pasados por la ciudad que vuelven de fin de semana haciéndose los listos). No es de extrañar que, entre unas cosas y otras, la gente del campo esté enfadada. Se siente parte de un sector maltratado donde se sufre «la injusticia que supone que los productores de alimentos sean los últimos en la cadena de valor y no seamos capaces tan siquiera de cubrir los costes de producción», clama Catalina García. Pero ella, como el resto de entrevistadas, va a seguir ahí, metiendo el dedo en el ojo y desbaratando prejuicios. Y no solo los que se refieren a los grandes asuntos. Cuando hablo por primera vez con Lucía Velasco sobre el proyecto de este reportaje y le digo que habrá estilismo y maquillaje, se alegra: «Debemos acabar con el mito de que las mujeres del campo tenemos que ir llenas de mierda a todas partes. Si toca ir llena de barro, vas llena de barro. Pero si quieres ir pintada o arreglada, pues también. Porque ocurre aún hoy que si te ven pintada con las vacas, creen que por eso ya eres menos ganadera». Venga, cra aaac. LA TITULARIDAD COMPARTIDA DE LA VERGÜENZA-La ley de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias no se aprobó ¡hasta 2011! Hasta entonces, las mujeres no podían ser titulares de las tierras junto con sus parejas, lo que aseguraba que al final fuesen siempre ellos los propietarios. Pero pese a la ley reparadora, dice Teresa López, de FADEMUR, aún «se precisa la implicación de las administraciones para que la igualdad legal sea también real». Porque para que la titularidad compartida -atribuye la administración, representación y responsabilidad del negocio agrario a los dos miembros titulares y reparte el rendimiento económico al 50%, entre otras cosas- sea aplicada, hay que solicitarlo. En España se han registrado desde su puesta en marcha 937 registros de cotitularidad. En España hay 1.234.272 explotaciones agrarias. Saquen ustedes sus propias conclusiones.