PÁGINA Nº 2. ¿Qué es la Cuaresma? La Cuaresma es el periodo litúrgico del calendario cristiano destinado a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua o Semana Santa. Se trata de seis semanas de purificación e iluminación interna, celebrado en las Iglesias católicas, coptas, ortodoxas, anglicanas, incluyendo algunas evangélicas, aunque con inicios y duraciones distintas. En su duración, se insta a los cristianos a reforzar su fe mediante actos de penitencia y reflexión. Además, el color que predomina en sus celebraciones es el morado, asociado a esa penitencia y el sacrificio, a excepción del cuarto domingo que se usa el rosa, mezcla de morado y blanco. Por último, el Domingo de Ramos o Sexto Domingo de Cuaresma se usa el color rojo por ser ya la celebración en día de precepto de la Pasión de Cristo.
¿Cuánto dura esta celebración? En total son 40 días en referencia a varias situaciones bíblicas: los 40 días que pasó Jesús en el desierto de Judea, previos a su misión pública, los 40 días que duró el diluvio universal, los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto, y las 40 décadas que duró la esclavitud de los hebreos en Egipto. Esta temporada comienza el Miércoles de Ceniza, justo después de la celebración del Carnaval, y se extiende hasta la hora nona del Jueves Santo, por lo que no incluye la Misa de la Cena del Señor. Pero cada año varían sus fechas, ya que la Semana Santa depende del calendario agrícola y el tiempo de renovación de la tierra. Para calcular su celebración, se busca el primer domingo posterior a la primera luna llena de primavera septentrional (hemisferio norte), que es la fecha del Domingo de Pascua o de Resurrección. Una vez encontrada la Pascua, los seis domingos anteriores serán domingos de Cuaresma, de forma que esta celebración empezará el miércoles anterior al primer domingo. ¿Cómo se celebra ese tiempo? Además de la parte de oración individual que corresponde a cada persona, la Cuaresma también se celebra en comunidad. Cada Iglesia, ciudad y país tiene una forma diferente de celebrar los actos de estas fechas, pero la mayoría de ellas tienen un elemento en común: la música que acompaña a la oración. Pero en este caso, también hay limitaciones. Las canciones que se interpreten durante este periodo no deben sonar con música instrumental, sino solo con voz. No se pueden cantar los clásicos Gloria y Aleluya, y siempre que sea posible es recomendable cantar el Attende, Domine. ¿Por qué no se puede comer carne en Cuaresma? La comida se ha convertido en una de nuestras grandes pasiones, y en muchos casos, caemos en excesos. Por eso, casi todas las religiones proponen el ayuno como uno de sus actos de fe y disciplina personal. Con el ayuno y la abstinencia, el creyente renuncia a los placeres terrenales del cuerpo para centrarse en fortalecer su espíritu, por lo que es una limpieza interior que pone a prueba y conecta con Dios. Los primeros cristianos tomaron a Cristo como ejemplo a imitar en sus prácticas. De esta forma, emulando acciones como el ayuno, la abstinencia y la oración como el sacrificio que tuvo que hacer Jesús, lograban estar más cerca de su Dios. Además de esta parte relacionada con la alimentación, también se buscaba una vida sobria, penitencia, reflexión, paz y amor por el prójimo. Pronto, la Iglesia adoptó varias de estas prácticas como propias, conservando especialmente el ayuno y la abstinencia. El ayuno se entendía como una forma de entrega a Dios, de huir de las tentaciones terrenales y de demostrar el amor a Cristo sufriendo como él hizo con los hombres. Este ayuno ha ido cambiando con el paso de los años. Actualmente, la Iglesia entiende el ayuno como la práctica de solo hacer una comida grande al día, especialmente en Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Al igual que ocurre con el Ramadán, los niños y ancianos están exentos, igual que embarazadas, enfermos crónicos o mujeres menstruando. La Iglesia católica prohíbe el consumo de carnes rojas y blancas durante los seis viernes de cuaresma y el Miércoles de Ceniza (lo que se conoce como vigilia), sólo permite el consumo de vegetales (frutas y verduras) y de animales acuáticos (pescados y mariscos), así como otros productos de origen animal como el huevo, la leche y la miel. Por eso se popularizó tanto el consumo de pescados como el bacalao. Sin embargo, que esté permitido no implica darse grandes placeres culinarios como ocurre en muchas ocasiones. Hay que recordar que lo más importante de esta celebración es centrarse en la conexión espiritual con Dios.
¿Cuánto dura esta celebración? En total son 40 días en referencia a varias situaciones bíblicas: los 40 días que pasó Jesús en el desierto de Judea, previos a su misión pública, los 40 días que duró el diluvio universal, los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto, y las 40 décadas que duró la esclavitud de los hebreos en Egipto. Esta temporada comienza el Miércoles de Ceniza, justo después de la celebración del Carnaval, y se extiende hasta la hora nona del Jueves Santo, por lo que no incluye la Misa de la Cena del Señor. Pero cada año varían sus fechas, ya que la Semana Santa depende del calendario agrícola y el tiempo de renovación de la tierra. Para calcular su celebración, se busca el primer domingo posterior a la primera luna llena de primavera septentrional (hemisferio norte), que es la fecha del Domingo de Pascua o de Resurrección. Una vez encontrada la Pascua, los seis domingos anteriores serán domingos de Cuaresma, de forma que esta celebración empezará el miércoles anterior al primer domingo. ¿Cómo se celebra ese tiempo? Además de la parte de oración individual que corresponde a cada persona, la Cuaresma también se celebra en comunidad. Cada Iglesia, ciudad y país tiene una forma diferente de celebrar los actos de estas fechas, pero la mayoría de ellas tienen un elemento en común: la música que acompaña a la oración. Pero en este caso, también hay limitaciones. Las canciones que se interpreten durante este periodo no deben sonar con música instrumental, sino solo con voz. No se pueden cantar los clásicos Gloria y Aleluya, y siempre que sea posible es recomendable cantar el Attende, Domine. ¿Por qué no se puede comer carne en Cuaresma? La comida se ha convertido en una de nuestras grandes pasiones, y en muchos casos, caemos en excesos. Por eso, casi todas las religiones proponen el ayuno como uno de sus actos de fe y disciplina personal. Con el ayuno y la abstinencia, el creyente renuncia a los placeres terrenales del cuerpo para centrarse en fortalecer su espíritu, por lo que es una limpieza interior que pone a prueba y conecta con Dios. Los primeros cristianos tomaron a Cristo como ejemplo a imitar en sus prácticas. De esta forma, emulando acciones como el ayuno, la abstinencia y la oración como el sacrificio que tuvo que hacer Jesús, lograban estar más cerca de su Dios. Además de esta parte relacionada con la alimentación, también se buscaba una vida sobria, penitencia, reflexión, paz y amor por el prójimo. Pronto, la Iglesia adoptó varias de estas prácticas como propias, conservando especialmente el ayuno y la abstinencia. El ayuno se entendía como una forma de entrega a Dios, de huir de las tentaciones terrenales y de demostrar el amor a Cristo sufriendo como él hizo con los hombres. Este ayuno ha ido cambiando con el paso de los años. Actualmente, la Iglesia entiende el ayuno como la práctica de solo hacer una comida grande al día, especialmente en Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Al igual que ocurre con el Ramadán, los niños y ancianos están exentos, igual que embarazadas, enfermos crónicos o mujeres menstruando. La Iglesia católica prohíbe el consumo de carnes rojas y blancas durante los seis viernes de cuaresma y el Miércoles de Ceniza (lo que se conoce como vigilia), sólo permite el consumo de vegetales (frutas y verduras) y de animales acuáticos (pescados y mariscos), así como otros productos de origen animal como el huevo, la leche y la miel. Por eso se popularizó tanto el consumo de pescados como el bacalao. Sin embargo, que esté permitido no implica darse grandes placeres culinarios como ocurre en muchas ocasiones. Hay que recordar que lo más importante de esta celebración es centrarse en la conexión espiritual con Dios.