S. RAMOS, CORRALES Los agricultores de la comarca del Vino celebraron ayer la fiesta de San Isidro en perfecta armonía con la naturaleza. Con una primavera exultante, en la que ha habido abundancia de lluvias, los campos lucían como nunca con los colores primaverales, augurando una abundante cosecha de cereal.
Si bien hay algunos cultivos, como la cebada, que a pesar de la gran cantidad de lluvias «está poco buena, porque casi necesita que siga lloviendo a diario. La mejor cosecha va ser el colza y en maíz», explicaba el presidente de la Cámara Agraria de Corrales, Ángel Mena Gutiérrez, quien junto a socios de esta entidad y ciudadanas corralinas marchaba en procesión acompañando al patrón por las calles más céntricas del pueblo hasta llegar al final del mismo, donde comienza la linde con el terreno rústico y el sacerdote realizaba la bendición de campos.
Ya de regreso a la iglesia de Santa María Magdalena, los corralinos asistían a la misa en compañía de la subdelegada del gobierno Pilar de la Higuera quien acudió ayer a pasar parte de la jornada festiva hasta bien pasado el mediodía, cuando empezaba el aspecto más folclórico de la fiesta, con el baile de las cintas de Sagallos, las jotas y los charros de Mayalde a cargo de un grupo de danzarinas locales que ayer lucían especialmente en la recién remodelada Plaza Mayor.
El vermú congregaba a los ciudadanía en el teatro del municipio mientras que por la tarde, la cita era en el Plantío en torno a las viandas típicas de la merienda campestre para concluir con la verbena popular, pasada la media noche. La jornada constituyó todo un evento festivo, donde la reivindicación apenas se hizo notar, si bien los agricultores mantienen la sempiterna queja por las elevadas tarifas eléctricas, el incremento de los precios de las semillas y abonos o el olvido al que han sido sometidos desde las administraciones con temas tan puntuales como los problemas que se han encontrado recién acabada la autovía A-66.
«Hemos mandado infinidad de denuncias y escritos porque los desagües nos los han canalizado hacia las tierras que se convierten en penosos barrizales y tenemos que desviar el agua fuera».
En Moraleja del Vino la celebración del patrono de los agricultores tenía un programa muy similar al de Corrales, con la misa, procesión y vermú durante la mañana y una merienda de hermandad que tenía lugar por la tarde y en esta ocasión con ilusión y bríos renovados por parte de los miembros de la hermandad, que han redactado nuevos estatutos para mantener y si cabe dar mayor empuje a la fiesta de San Isidro Labrador. Guillermo Freire, Florentino Reguilón, Domingo Míguez y Luis Esteban forman parte de la directiva de la hermandad y quienes con decisión han promovido la renovación de la entidad.
Si bien hay algunos cultivos, como la cebada, que a pesar de la gran cantidad de lluvias «está poco buena, porque casi necesita que siga lloviendo a diario. La mejor cosecha va ser el colza y en maíz», explicaba el presidente de la Cámara Agraria de Corrales, Ángel Mena Gutiérrez, quien junto a socios de esta entidad y ciudadanas corralinas marchaba en procesión acompañando al patrón por las calles más céntricas del pueblo hasta llegar al final del mismo, donde comienza la linde con el terreno rústico y el sacerdote realizaba la bendición de campos.
Ya de regreso a la iglesia de Santa María Magdalena, los corralinos asistían a la misa en compañía de la subdelegada del gobierno Pilar de la Higuera quien acudió ayer a pasar parte de la jornada festiva hasta bien pasado el mediodía, cuando empezaba el aspecto más folclórico de la fiesta, con el baile de las cintas de Sagallos, las jotas y los charros de Mayalde a cargo de un grupo de danzarinas locales que ayer lucían especialmente en la recién remodelada Plaza Mayor.
El vermú congregaba a los ciudadanía en el teatro del municipio mientras que por la tarde, la cita era en el Plantío en torno a las viandas típicas de la merienda campestre para concluir con la verbena popular, pasada la media noche. La jornada constituyó todo un evento festivo, donde la reivindicación apenas se hizo notar, si bien los agricultores mantienen la sempiterna queja por las elevadas tarifas eléctricas, el incremento de los precios de las semillas y abonos o el olvido al que han sido sometidos desde las administraciones con temas tan puntuales como los problemas que se han encontrado recién acabada la autovía A-66.
«Hemos mandado infinidad de denuncias y escritos porque los desagües nos los han canalizado hacia las tierras que se convierten en penosos barrizales y tenemos que desviar el agua fuera».
En Moraleja del Vino la celebración del patrono de los agricultores tenía un programa muy similar al de Corrales, con la misa, procesión y vermú durante la mañana y una merienda de hermandad que tenía lugar por la tarde y en esta ocasión con ilusión y bríos renovados por parte de los miembros de la hermandad, que han redactado nuevos estatutos para mantener y si cabe dar mayor empuje a la fiesta de San Isidro Labrador. Guillermo Freire, Florentino Reguilón, Domingo Míguez y Luis Esteban forman parte de la directiva de la hermandad y quienes con decisión han promovido la renovación de la entidad.