Amigos de toda la vida
La peña «El Chito», de Corrales, organiza numerosos juegos para animar los festejos locales
VOTE ESTA NOTICIA
Integrantes de la peña «El Chito», de Corrales.
Foto S. R.
S. RAMOS El respeto y la tolerancia son las dos actitudes que según los miembros de la peña «El Chito» han sido fundamentales para mantener al grupo unido a lo largo de 25 años. Un cuarto de siglo con el que esta peña celebraba, como en anteriores ediciones, las fiestas en honor al Santo Cristo Corralino, trasladándose a vivir durante unos días a la sede que mantienen en un lugar privilegiado, como es la plaza del pueblo. Allí permanecen durante una semana haciendo convivencia y dando buena cuenta de la gastronomía más popular como la alubiada que con esmero cocinaban algunos de los hombres. «Pero el alma mater de este grupo son las mujeres. Una joya. Cocinan muy bien y nosotros obedecemos, además de encargarnos de la intendencia».
La peña, formada por matrimonios de mediada edad « amigos de toda la vida» se unen principalmente en torno a las fiestas del Cristo, pero también al popular San Isidro, que tanto arraigo tiene en este pueblo de la comarca del Vino y» algunas veces en Navidades». Al igual que las demás peñas se encargan de organizar los distintos juegos o campeonatos deportivos que se han venido celebrando en Corrales durante las fiestas. Ayer le tocaba al juego de la rana, si bien hasta hace poco, esta peña jugaba al «chito» al que debe su nombre. Un juego popular de lanzamiento y puntería que llevaban a cabo con un cilindro de los carretes de hilo «el Chito» donde había que intentar colocar unas arandelas desde una distancia de 22 metros. Encima del chito se ponían unas monedas,« pero ahora nos hemos quedado sin perras y con los céntimos no es lo mismo». Conocido también como tangana o tanga tiene sus peculiaridades en cada zona donde se practica, ya que como suele ocurrir en este tipo de actividades tradicionales, no hay unas reglas únicas, sino las que marca en cada lugar la tradición.
De los premios se encarga el Ayuntamiento que es el que aporta los productos autóctonos para los ganadores.
Francisco Luengo es el presidente de tan veterana agrupación «y por el momento vitalicio. No me apeo de este escaño». Junto a él, Paco Esteban, el vicepresidente.
En Corrales del Vino son muchas las peñas que al igual que «El Chito» participan activamente del programa festivo. «De alguna manera hay que sacar a la gente a la calle, aunque las peñas nos reunimos más en locales y en garajes y esto perjudica un poco a los negocios de la hostelería, porque se va menos a los bares», explica Agustín Pechero. En «El Chito» se sienten un poco, a su modo, hermanados con todas las peñas del pueblo, ya que la plaza sirve como punto de referencia para cuando grupos buscan avituallamiento.
La peña «El Chito», de Corrales, organiza numerosos juegos para animar los festejos locales
VOTE ESTA NOTICIA
Integrantes de la peña «El Chito», de Corrales.
Foto S. R.
S. RAMOS El respeto y la tolerancia son las dos actitudes que según los miembros de la peña «El Chito» han sido fundamentales para mantener al grupo unido a lo largo de 25 años. Un cuarto de siglo con el que esta peña celebraba, como en anteriores ediciones, las fiestas en honor al Santo Cristo Corralino, trasladándose a vivir durante unos días a la sede que mantienen en un lugar privilegiado, como es la plaza del pueblo. Allí permanecen durante una semana haciendo convivencia y dando buena cuenta de la gastronomía más popular como la alubiada que con esmero cocinaban algunos de los hombres. «Pero el alma mater de este grupo son las mujeres. Una joya. Cocinan muy bien y nosotros obedecemos, además de encargarnos de la intendencia».
La peña, formada por matrimonios de mediada edad « amigos de toda la vida» se unen principalmente en torno a las fiestas del Cristo, pero también al popular San Isidro, que tanto arraigo tiene en este pueblo de la comarca del Vino y» algunas veces en Navidades». Al igual que las demás peñas se encargan de organizar los distintos juegos o campeonatos deportivos que se han venido celebrando en Corrales durante las fiestas. Ayer le tocaba al juego de la rana, si bien hasta hace poco, esta peña jugaba al «chito» al que debe su nombre. Un juego popular de lanzamiento y puntería que llevaban a cabo con un cilindro de los carretes de hilo «el Chito» donde había que intentar colocar unas arandelas desde una distancia de 22 metros. Encima del chito se ponían unas monedas,« pero ahora nos hemos quedado sin perras y con los céntimos no es lo mismo». Conocido también como tangana o tanga tiene sus peculiaridades en cada zona donde se practica, ya que como suele ocurrir en este tipo de actividades tradicionales, no hay unas reglas únicas, sino las que marca en cada lugar la tradición.
De los premios se encarga el Ayuntamiento que es el que aporta los productos autóctonos para los ganadores.
Francisco Luengo es el presidente de tan veterana agrupación «y por el momento vitalicio. No me apeo de este escaño». Junto a él, Paco Esteban, el vicepresidente.
En Corrales del Vino son muchas las peñas que al igual que «El Chito» participan activamente del programa festivo. «De alguna manera hay que sacar a la gente a la calle, aunque las peñas nos reunimos más en locales y en garajes y esto perjudica un poco a los negocios de la hostelería, porque se va menos a los bares», explica Agustín Pechero. En «El Chito» se sienten un poco, a su modo, hermanados con todas las peñas del pueblo, ya que la plaza sirve como punto de referencia para cuando grupos buscan avituallamiento.