Cuelgamures se recuesta sobre la ladera de la montaña. El arroyo de Montoya forma un fértil valle, donde podemos ver fincas bien cuidadas. La carretera rectilinea no lleva al vecino pueblo de Fuentespreadas, que apenas está a 3 Kilómetros de distancia.
Al final del pueblo, allá a la izquierda, podemos ver el viejo frontón; lugar de juegos de niños, donde alguno que otro pasó buenos momentos de diversión. A la derecha, el camino del cementerio.
El campanario de la iglesia, emerge sobre los tejados de las casas.
A lo bajo del pueblo, las huertas y el arroyo con su bosquecillo de rivera formado por pequeños arbolillos que dan buena sombra en verano.
El viejo lavadero lo busco y no se donde está.
Al final del pueblo, allá a la izquierda, podemos ver el viejo frontón; lugar de juegos de niños, donde alguno que otro pasó buenos momentos de diversión. A la derecha, el camino del cementerio.
El campanario de la iglesia, emerge sobre los tejados de las casas.
A lo bajo del pueblo, las huertas y el arroyo con su bosquecillo de rivera formado por pequeños arbolillos que dan buena sombra en verano.
El viejo lavadero lo busco y no se donde está.