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S. RAMOS A siete meses de las elecciones municipales los alcaldes más veteranos de la comarca del Vino sopesan su continuidad en el cargo o su retirada, después de, en algún caso, más de tres décadas sentados en el sillón municipal.
Son, por ejemplo, los regidores José Bartolomé, alcalde de Cuelgamures quien lleva 31 años al frente del Consistorio. «La familia más directa, como los hijos y mi mujer son los que me aconsejan que me retire, pero seguro que finalmente me vuelvo a presentar con la candidatura del PP, con la que he estado siempre». En este pequeño pueblo de la Tierra del Vino con 130 habitantes, el abanico de opciones se abre cuando llegan los comicios municipales llegando a surgir candidaturas con fuerzas políticas como las del Partido Socialista e Izquierda Unida.
No corren buenos momentos para ejercer como alcaldes, pues la crisis actual ha mermado considerablemente los ingresos de las arcas municipales y los ayuntamientos se las ven y se las desean para cumplir con las aportaciones con las que se deben financiar los distintos proyectos que realizan gracias a las aportaciones de administraciones superiores y con tener al día los pagos a proveedores y personal. Aún así, los partidos en liza confían en estos valores para recaudar votos y presionan cada cuatro años para que aparezcan de nuevo como firmes candidatos ante los comicios municipales. Curiosamente son los que menos problemas plantean y aunque siempre se hacen de rogar, finalmente, la experiencia y la lealtad a las siglas que representan le situaran con toda probabilidad como cabezas de lista en mayo de 2011.
Otros de los históricos con solera de la comarca son el alcalde de la localidad de Arcenillas, Natalio Gutiérrez, y la de Villazán, Maribel Perero. Ambos cumplen su sexta legislatura al frente del Consistorio, y en ambos casos el puesto le ha valido su paso por la Diputación, en el caso de Gutiérrez con responsabilidades hace doce años en el área de Patrimonio o el caso de Perero como diputada en la oposición socialista.
Contra lo que pudiera parecer, los alcaldes veteranos, normalmente valores seguros para sus partidos, son los que menos dudas se plantean a la hora de renovar su compromiso, al contrario que sucede a la mayoría de los novatos, que se piensan mucho un segundo mandato. De cualquier manera «es pronto para tomar decisiones» y los alcaldes consultados aseguran que no será hasta principios de año cuando se sepa con seguridad quienes encabezaran las listas por los diferentes grupos políticos.
Son, por ejemplo, los regidores José Bartolomé, alcalde de Cuelgamures quien lleva 31 años al frente del Consistorio. «La familia más directa, como los hijos y mi mujer son los que me aconsejan que me retire, pero seguro que finalmente me vuelvo a presentar con la candidatura del PP, con la que he estado siempre». En este pequeño pueblo de la Tierra del Vino con 130 habitantes, el abanico de opciones se abre cuando llegan los comicios municipales llegando a surgir candidaturas con fuerzas políticas como las del Partido Socialista e Izquierda Unida.
No corren buenos momentos para ejercer como alcaldes, pues la crisis actual ha mermado considerablemente los ingresos de las arcas municipales y los ayuntamientos se las ven y se las desean para cumplir con las aportaciones con las que se deben financiar los distintos proyectos que realizan gracias a las aportaciones de administraciones superiores y con tener al día los pagos a proveedores y personal. Aún así, los partidos en liza confían en estos valores para recaudar votos y presionan cada cuatro años para que aparezcan de nuevo como firmes candidatos ante los comicios municipales. Curiosamente son los que menos problemas plantean y aunque siempre se hacen de rogar, finalmente, la experiencia y la lealtad a las siglas que representan le situaran con toda probabilidad como cabezas de lista en mayo de 2011.
Otros de los históricos con solera de la comarca son el alcalde de la localidad de Arcenillas, Natalio Gutiérrez, y la de Villazán, Maribel Perero. Ambos cumplen su sexta legislatura al frente del Consistorio, y en ambos casos el puesto le ha valido su paso por la Diputación, en el caso de Gutiérrez con responsabilidades hace doce años en el área de Patrimonio o el caso de Perero como diputada en la oposición socialista.
Contra lo que pudiera parecer, los alcaldes veteranos, normalmente valores seguros para sus partidos, son los que menos dudas se plantean a la hora de renovar su compromiso, al contrario que sucede a la mayoría de los novatos, que se piensan mucho un segundo mandato. De cualquier manera «es pronto para tomar decisiones» y los alcaldes consultados aseguran que no será hasta principios de año cuando se sepa con seguridad quienes encabezaran las listas por los diferentes grupos políticos.