QUESOS DE CUELGAMURES GUNTO ARADOS ROMANOS.
Cuando reinaba el arado romano
Medio millar de personas visitan la segunda edición de la Feria de la Labranza organizada en Villafáfila
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Dos jóvenes preparan sus artículos en la Feria de Villafáfila.
Foto José Luis Fernández
MULTIMEDIA
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ICAL Cerca de medio millar de personas acudieron ayer a la Feria de la Labranza de Villafáfila, que celebra en la Plaza Mayor de esta localidad de Tierra de Campos, su segunda edición en una sola jornada, en lugar de los dos días que duró el año pasado la cita con las labores del campo y los productos de la tierra.
Los trabajos tradicionales propios de la agricultura y la ganadería centraron una feria reforzada con música y exposiciones sobre fotografía antigua, tractores y aperos de labranza de varias épocas, así como actividades infantiles, sorteos, juegos y una muestra de ganado autóctono.
«La feria dura esta vez solo el día de hoy así que se considera un éxito que haya venido ya medio millar de personas y esperamos que esa cifra aumente a lo largo de esta tarde. El año pasado hubo unos 1.000 visitantes en dos días», comentó, en declaraciones a la Agencia Ical, Guillermo Gallego, agente de desarrollo local de Villafáfila. «Se ha conseguido mejorar el número de personas implicadas del municipio para desarrollar las exposiciones que rememoran la antigua feria», indicó, en alusión a la feria que desapareció en la década de 1970. «Aquélla era una feria de necesidad, con aperos, maquinaria y trilleros. Era la festividad de la patrona Santa Isabel y había una celebración que también se perdió con esa feria centenaria que intentamos recuperar juntando la tradición y la modernidad», añadió.
El municipio ubicado en plena Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila acogió la muestra y feria de productores artesanos de todo tipo, con especial presencia de productos agroalimentarios de la provincia de Zamora, aunque también hubo representación de las provincias de Salamanca y Burgos entre los 22 expositores que conformaron la cita con los productos de la tierra. La feria contó con la colaboración de la Asociación de Iniciativas Rurales Huebra
Mermelada de Fornillos de Fermoselle, conservas de Trabazos, pimientos de Micereces de Tera, quesos de Cuelgamures, morcilla de Burgos y repostería de La Vellés (Salamanca) componen parte de la muestra de productos presentes en la II Feria de la Labranza de Villafáfila. Esta iniciativa sirve para la promoción y comercialización de los productos elaborados de una forma artesana o natural por pequeños productores que apuestan así por la potenciación del medio rural.
«Se ha generado otra vez esa fiesta y, a través de las exposiciones temáticas, junto con el gran trabajo de los artesanos que viajan por toda Castilla y León hemos creado un evento que recuerda en el siglo XXI aquella feria que tanta importancia tenía para la cultura de la zona», concluyó.
Cuando reinaba el arado romano
Medio millar de personas visitan la segunda edición de la Feria de la Labranza organizada en Villafáfila
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Dos jóvenes preparan sus artículos en la Feria de Villafáfila.
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ICAL Cerca de medio millar de personas acudieron ayer a la Feria de la Labranza de Villafáfila, que celebra en la Plaza Mayor de esta localidad de Tierra de Campos, su segunda edición en una sola jornada, en lugar de los dos días que duró el año pasado la cita con las labores del campo y los productos de la tierra.
Los trabajos tradicionales propios de la agricultura y la ganadería centraron una feria reforzada con música y exposiciones sobre fotografía antigua, tractores y aperos de labranza de varias épocas, así como actividades infantiles, sorteos, juegos y una muestra de ganado autóctono.
«La feria dura esta vez solo el día de hoy así que se considera un éxito que haya venido ya medio millar de personas y esperamos que esa cifra aumente a lo largo de esta tarde. El año pasado hubo unos 1.000 visitantes en dos días», comentó, en declaraciones a la Agencia Ical, Guillermo Gallego, agente de desarrollo local de Villafáfila. «Se ha conseguido mejorar el número de personas implicadas del municipio para desarrollar las exposiciones que rememoran la antigua feria», indicó, en alusión a la feria que desapareció en la década de 1970. «Aquélla era una feria de necesidad, con aperos, maquinaria y trilleros. Era la festividad de la patrona Santa Isabel y había una celebración que también se perdió con esa feria centenaria que intentamos recuperar juntando la tradición y la modernidad», añadió.
El municipio ubicado en plena Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila acogió la muestra y feria de productores artesanos de todo tipo, con especial presencia de productos agroalimentarios de la provincia de Zamora, aunque también hubo representación de las provincias de Salamanca y Burgos entre los 22 expositores que conformaron la cita con los productos de la tierra. La feria contó con la colaboración de la Asociación de Iniciativas Rurales Huebra
Mermelada de Fornillos de Fermoselle, conservas de Trabazos, pimientos de Micereces de Tera, quesos de Cuelgamures, morcilla de Burgos y repostería de La Vellés (Salamanca) componen parte de la muestra de productos presentes en la II Feria de la Labranza de Villafáfila. Esta iniciativa sirve para la promoción y comercialización de los productos elaborados de una forma artesana o natural por pequeños productores que apuestan así por la potenciación del medio rural.
«Se ha generado otra vez esa fiesta y, a través de las exposiciones temáticas, junto con el gran trabajo de los artesanos que viajan por toda Castilla y León hemos creado un evento que recuerda en el siglo XXI aquella feria que tanta importancia tenía para la cultura de la zona», concluyó.